Llorenç Serra Ferrer, que en la imagen saluda al presidente de la FFIB, Miquel Bestard, acudió al palco junto al presidente Jaume Cladera. El vicepresidente deportivo dio por bueno el empate. | J. Lladó

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El partido disputado ayer en Son Moix evidenció que la crisis institucional entre Mallorca y Villarreal está lejos de cerrarse. Serra Ferrer reconoció al término del encuentro que no mantuvo ningún tipo de contacto con los directivos del conjunto amarillo y que no sabe cuándo va a producirse algún tipo de diálogo entre ambos. «No he hablado con nadie del Villarreal, no sé de qué debíamos hablar y tampoco sé cuándo terminará toda esta situación», manifestó el vicepresidente del club en declaraciones a IB3 Ràdio.

Los directivos del conjunto de Castellón ocuparon su lugar en el palco presidencial, pero no en la primera línea. «Si se han sentado allí es porque han querido», dijo Serra, «si querían sentarse en primera fila se lo hubiéramos permitido, pero no soy yo quien lleva el protocolo en el palco», manifestó el máximo accionista del club.

«Ellos pidieron las invitaciones del palco que le correspondían, también las invitaciones y se les ha tratado como debe ser, dignamente», aseguró Serra. El vicepresidente recordó que la actuación que protagonizó el Villarreal el pasado verano denunciando al Mallorca y forzando que le arrebataran la plaza UEFA, «no fue una situación normal. No se había visto algo así, el Villarreal rompió la barrera de la ética y las líneas de convivencia y de respetar las situaciones. Quien más quien menos no puede presumir mucho en el fútbol», comentó Serra.

Sobre la posibilidad de que el Oporto venga a Palma a jugar el Ciutat de Palma, en homenaje al equipo que echó al Villarreal de la Europa League, Serra comentó que «si quiere venir, por mí encantado, sería un premio para nuestra afición. Pero no será fácil ya que el Oporto no vendrá para hacer amigos, vendrá para hacer caja», explicó.

A nivel deportivo Serra cree que para mantener la categoría será necesario ir más allá de los 44 puntos y dio por bueno el punto sumado ante el Villarreal.

Por su parte, José Manuel Llaneza, el consejero delegado del Villarreal, explicó que ellos ocuparon el puesto que les fue consignado. «Nos hemos puesto donde nos han colocado y nos han colocado varias filas por detrás de la presidencia. No hemos tenido ningún problema, se han dado la vuelta cuatro seguidores, pero esto pasa en cualquier lado. Hemos estado tranquilos», comentó.

Llaneza añadió que «no es habitual situarnos donde nos han colocado, pero cada uno en su casa te pone donde quiere», subrayó. «Nadie del Mallorca se ha dirigido a nosotros y después de las declaraciones que han hecho tampoco yo me iba a dirigir a ellos», manifestó el consejero delegado del club castellonense.