La posibilidad de descender a Segunda planea por muchos campos e Primera y nadie cantará victoria hasta las doce de la medianoche. El Levante recibe al Real Zaragoza en un duelo en el que el cuadro aragonés se juega la permanencia en Primera división, mientras que el equipo local sólo querrá celebrar ante su afición el final de curso. El Levante, que cerró la salvación hace una semana en Mestalla ante el Valencia, saldrá al campo envuelto en los rumores sobre las primas que podría cobrar tanto por ganar al Zaragoza como por dejarse ganar por su rival.
Luis García
Luis García, entrenador del Levante, pierde por lesión a Juanlu Gómez, Asier del Horno y Victoriano Rivas 'Nano', mientras que por sanción Xisco Nadal se perderá el duelo tras ser expulsado en la pasada jornada, y el resto están convocados.
El Zaragoza por su parte confía en la experiencia acumulada durante toda la temporada, en la que prácticamente cada partido que ha disputado ha sido una final, para conseguir la victoria que necesita para obtener la permanencia frente al Levante. Por su parte Osasuna se juega la permanencia sabiendo que para no depender de otros resultados le bastará con lograr un solo punto ante un Villarreal que tiene garantizado el cuarto puesto en la clasificación. En lucha contra otros cinco equipos, el Osasuna parte con la ventaja de tener un punto más que el Getafe y el Deportivo de la Coruña, y dos más que el Real Zaragoza. Además, jugará en casa, donde ha obtenido la mayoría de los puntos esta temporada y en concreto ha ganado los dos últimos partidos, frente al Valencia y el Sevilla. En Anoeta también se vivirá un partido muy caliente. El conjunto vasco precisa de un solo punto para quedarse matemáticamente en Primera División y además, en caso de derrota, tienen que darse varias carambolas en otros campos en contra de sus intereses para que se consume lo que sería un drama para la afición.
El apoyo que tendrá el equipo por parte de los aficionados que llenarán Anoeta será fundamental para desequilibrar la balanza en pro de los blanquiazules, con una presión que no se imaginaban hace dos semanas cuando ganaron al Zaragoza. A favor de la Real está también el hecho de que es uno de los conjuntos más fuertes como local de la categoría y, de hecho, lleva tres comparecencias seguidas ganando sus partidos, uno de ellos al campeón Barcelona, el único que logró doblegar en casa a los azulgranas. El Getafe, por su parte, intentará cambiar la historia de sus partidos en Anoeta, donde nunca ha conseguido sumar una victoria, y donde en 90 minutos se jugará ante la Real Sociedad su permanencia en Primera División. Será una jornada de transistores y de una emoción que se ha vivido en pocas fases de la temporada. Nadie quiere bajar, pero uno de ellos caerá irremdiablemente en Segunda.
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