Zaragoza: Roberto; Juárez (Ortí, min.57), Lanzaro, Da Silva, Paredes; Ponzio, Rúben Micael (Edu Oriol, min.85); Barrera, Luis García, Juan Carlos (Lafita, min.69); y Hélder Postiga.
Sporting de Gijón: Juan Pablo; Damián Suárez, Botía (Gregory, min.87), Iván Hernández, Canella; Rivera, Eguren; Oscar Trejo (Ayoze, min.76), André Castro, De las Cuevas; y Barral (Bilic, min.78).
Goles: 1-0. min.28. Botía (propia puerta); 1-1. min.30. Barral; 1-2. min.44. Barral; 2-2. min.92. Hélder Postiga.
Árbitro: Ayza Gámez, del C. Valenciano. Amonestó con tarjeta amarilla a Paredes, Juan Carlos, Rúben Micael y Ponzio, por los locales, y a Damián Suárez por los visitantes .
El Sporting de Gijón ahondó en la herida del Real Zaragoza, que suma cuatro jornadas consecutivas sin ganar (tres derrotas y un empate) tras igualar in extremis frente al conjunto asturiano, que vio como se le esfumaban dos puntos en el tiempo añadido con un gol de Hélder Postiga.
El equipo gijonés demostró una gran efectividad en el remate en la primera mitad y tras el descanso supo nadar y guardar la ropa para mantener su ventaja hasta que, en la prolongación, vio esfumarse el sueño de llevarse los tres puntos frente a un rival directo en la lucha por evitar el descenso.
El encuentro comenzó con un Zaragoza con mayor vocación ofensiva de la que había mostrado en los últimos partidos frente a un Sporting bien colocado.
El conjunto de Javier Aguirre dominaba el juego pero no era capaz de dar el último pase en condiciones para el remate a gol. Aún así el meta Juan Pablo, en el minuto 3, cortó providencialmente un centro de Hélder Postiga al corazón del área.
Hasta el minuto 26 no hubo otra opción para los locales. Fue en una falta directa lanzada por Luis García que sacó providencialmente Juan Pablo.
Esta oportunidad fue el preludio del gol local, que llegó dos minutos después en una falta lanzada por Juan Carlos y que cabeceó a su propia portería Alberto Botía.
Sin embargo, la alegría le duró poco a los propietarios del terreno porque apenas dos minutos más tarde De las Cuevas puso un excelente balón a David Barral, que igualó la contienda a la media vuelta.
A partir de ahí el conjunto maño comenzó a perder el norte y el partido. El juego se embarulló en los instantes posteriores, pero poco a poco el Sporting vio que su rival flaqueaba y pareció decidido a ir a por el encuentro, ya que se hizo dueño del balón ante un enemigo a la deriva.
De nuevo la banda izquierda del conjunto de Manolo Preciado abrió brecha en la zaga local y gracias a un centro de André Castro que remató nuevamente Barral se puso por delante en el marcador cuando ya estaba a punto de concluir este periodo.
El equipo asturiano había tenido la máxima efectividad: dos remates a puerta y dos goles.
A poco de iniciada la segunda mitad Aguirre modificó el sistema de juego, pero la situación no varió sustancialmente. El Zaragoza no era capaz de crear ocasiones de gol ante un Sporting que se defendía con orden.
Además, al equipo maño le comenzaron a entrar las prisas y su juego fue embarullado, poniendo más músculo que sentido común, lo que facilitaba las acciones defensivas de su rival.
Solo en el tramo final el equipo local apretó y puso en apuros la portería de Juan Pablo, que, como en el primer periodo, estuvo muy inspirado y, con dos grandes intervenciones, en los minutos 79 y 80, evitó el empate del equipo aragonés.
Sin embargo, la porfía local consiguió al menos rescatar un punto en la prolongación gracias al portugués Hélder Postiga, que firmó un remate raso que evitó la derrota de su equipo, pero no que las malas sensaciones que transmite el Zaragoza continúen.
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