El efecto Abel Resino le da resultado al Granada en Sevilla

Real Betis: Casto; Isidoro (Jonathan Pereira, m.65), Mario, Dorado, Nacho; Juanma, Iriney, Beñat, Salva Sevilla (Pozuelo, m.46); Rubén Castro (Jorge Molina, m.58) y Santa Cruz.

Granada: Julio César; Nyom, Íñigo López, Borja Gómez, Siqueira; Franco Jara (Jaime, m.68), Yebda, Mikel Rico, Dani Benítez (Fran Rico, m.85); Martins (Abel Gómez, m.72) e Ighalo.

Goles: 0-1, M.13: Ighalo. 0-2, M.40: Martins. 1-2, M.81: Jonathan Pereira.

Árbitro: Javier Turienzo Álvarez (Comité Castellanoleonés). Amonestó a los locales Salva Sevilla (m.19), Nacho (m.88) y Mario (m.90) y a los visitantes Yebda (m.20), Dani Benítez (m.85) y Julio César (m.94).

El efecto del cambio de entrenador, con la presencia esta semana en el banquillo de Abel Resino, le ha dado resultado al Granada, que se ha impuesto en el campo del Betis por 1-2 después de desarrollar un gran juego en la primera parte ante un rival que reaccionó en la segunda pero sin acierto ante el gol.

En el inicio de la segunda vuelta del campeonato, el equipo granadinista se presentó en el Villamarín en puestos de descenso y con nuevo entrenador tras la destitución de Fabriciano González 'Fabri', después de encadenar tres derrotas consecutivas y cuatro en los últimos cinco partidos, por lo que la intención era la de buscar el punto de inflexión para iniciar la escalada.

Los verdiblancos, por su parte, superaron un largo calvario de jornadas sin ganar y enlazaron tres triunfos que le dieron tranquilidad en la tabla, aunque también se presentaron con un solo punto de los seis últimos tras perder en el Camp Nou ante el Barcelona y empatar el pasado sábado como locales en el derbi ante el Sevilla, resultados que le obligaban a retomar la buena senda de resultados y seguir firmes en el propósito de la permanencia.

Abel Resino solicitó a los suyos en las previas que jugaran muy juntos en la defensa y también en el ataque, además de tener desparpajo para intentar cosas, y así se vio, hasta el punto de que en el minuto trece el nigeriano Idion Jude Ighalo culminó unas buenas triangulaciones para ponérsela cruzada y rasa imposible para estirada del meta Casto Espinosa.

Los visitantes fueron los únicos que habían hecho fútbol porque al Betis le duró poco el balón sin que el brasileño Iriney Santos y Beñat Etxebarria supiera enlazar con los atacantes, Rubén Castro y el paraguayo Roque Santa Cruz.

Al equipo de Pepe Mel le costó un mundo superar a un rival en el que el lateral derecho Alla Romero Nyon dio muchos quebraderos de cabeza por su banda y Borja Gómez e Íñigo López se multiplicaron en el centro del campo.

Beñat y Salva Sevilla fueron los autores de los primeros remates con intención de los verdiblancos pero el balón se fue fuera en ambas ocasiones tras unas jugadas aisladas de un equipo desdibujado que incluso vio como Mike Rico, en una buena contra rojiblanca, hizo lucirse a Casto para evitar el 0-2.

Ese contragolpe fue el preludio de otro magnífico en el que Franco Jara, otro de los destacados, se aprovechó de la pasividad defensiva y del portero local para ponerle el balón claro al portugués Carlos Martins y que éste sí lograra el segundo para su equipo poco antes del descanso.

En la segunda parte, Mel sacó al delantero canterano Alex Pozuelo en lugar de Salva Sevilla para darle más poder ofensivo al equipo y ahora se vio al Betis metido en el partido y obligando al adversario a replegarse y a trabajar mucho en la defensa.

El Granada confió en su dispositivo de cobertura para que pasaran los minutos con el menor peligro posible para el portero, pero el conjunto sevillano redobló sus esfuerzos para acortar distancias lo antes posible y para ello Mel hizo ingresar al campo a otros dos delanteros, Jorge Molina y Jonathan Pereira.

Fue Jorge Molina el que en el minuto 66 pudo acortar distancias, pero se encontró con una mano salvadora del meta brasileño Julio César que lo impidió cuando se cantaba el tanto en las gradas.

Los locales lo intentaron de todas las formas ante un rival cada vez más replegado y que vio como de un fallo en el bloqueo del balón de Julio César se aprovechó Jonathan Pereira para poner el 1-2 y la incertidumbre en la recta final del encuentro, pero solo eso.