Málaga: Rubén; Gámez, Mathijsen, Weligton, Monreal (Juanmi, m.78); Cazorla, Demichelis, Maresca (Eliseu, m.62), Sebastián Fernández (Van Nistelrooy, m.56); Isco y Rondón.
Real Sociedad: Bravo; Estrada, Mikel González, Ansotegi, De la Bella; Elustondo, Illarramendi, Xabi Prieto, Griezman (Carlos Martínez, m.79); Zurutuza, Vela (Agirretxe, m.69).
Goles: 1-0, M.19: Isco. 1-1, M.48: Xabi Prieto.
Arbitro: González González (Colegio Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Mathijsen (m.89) y Demichelis (m.90), y expulsó por doble amonestación al realista Mikel González, que las vio en los minutos 25 y 44.
El Málaga, aunque se mantiene en puestos de Liga de Campeones, perdió la oportunidad de recuperar la tercera plaza al empatar hoy 1-1 ante la Real Sociedad, que jugó con diez durante toda la segunda parte por expulsión del defensa Mikel González, justo antes del descanso, pero se mostró muy efectiva.
El conjunto malagueño, que sigue cuarto pese a sumar solo un punto de los últimos seis, generó ocasiones de gol para amarrar el triunfo, pero no fue el equipo resolutivo de otras veces.
El equipo del chileno Manuel Pellegrini afrontaba precavido la visita de la Real Sociedad, por el traspiés de la pasada jornada en Villarreal, que aplacó la euforia y los ánimos, y por sus numerosas bajas al tener lesionados a Toulalan, Baptista, Joaquín y el meta Willy Caballero, y sancionados a Duda y al portero camerunés Kameni.
Ello obligó al tercer portero, Rubén Martínez, a jugar su segundo partido como titular.
Por su parte, la Real Sociedad llegó con la permanencia virtualmente conseguida y, con su trabajado empate a uno, dio un paso más hacia la salvación. También se presentó con bastantes bajas en La Rosaleda, pero con un equipo de garantías con el goleador mexicano Carlos Vela como máximo referente.
El equipo donostiarra, sin excesiva presión, se plantó mejor en el campo ante un Málaga algo espeso. El centrocampista Griezmann avisó con un disparo que tocó en última instancia un defensor malaguista y se fue a córner.
Los locales despertaron a partir del minuto 15, cuando el juego combinativo de Cazorla con el venezolano Rondón e Isco hizo que este último probara fortuna desde fuera del área y su lanzamiento, tras tocar en un defensa, despistó a Bravo y se convirtió en el 1-0, a los 19 minutos.
El Málaga se hizo dueño del partido e intentó vivir más tranquilo con disparos desde veinte metros como el de Cazorla, que hizo trabajar al portero Bravo. No había excesivo ritmo en ambos equipos, ni velocidad, pero los malaguistas dominaban e incluso pudieron ampliar su renta con un cabezazo de Sebastián Fernández que estuvo a punto estuvo de sorprender a Bravo, en el minuto 43.
Antes del descanso, la Real Sociedad lo vio aún más negro por la expulsión de Mikel González, con lo que en la reanudación nada hacía presagiar una debacle malaguista.
Sin embargo, el cuadro de Pellegrini volvió a salir excesivamente parsimonioso, lo que aprovechó una efectiva Real Sociedad para empatar con un buen disparo desde fuera del área de Xabi Prieto, tras aprovechar un mal despeje de la defensa malaguista.
A partir de ahí, el encuentro tomó otra dimensión. El Málaga le imprimió más intensidad, aunque la Real se manejó bien, a pesar de jugar con un hombre menos, lo que obligó a los blanquiazules a adelantar sus líneas, si bien adolecieron de ideas para imponerse.
Gámez pudo marcar, pero volvió a aparecer, providencial, el portero chileno Claudio Bravo. La Real Sociedad se defendía de lujo y, además, salía a la contra.
Además, Bravo estuvo inconmensurable y salvó a su equipo de la derrota frenando los disparos de Cazorla y los cabezazos de Van Nistelrooy. El Málaga no podía y alguna vez dejaba desguarnecida la defensa, por lo que también pudo ponerse con ventaja el conjunto donostiarra, pero el meta Rubén adivinó la intención de Xavi Prieto.
En el tramo final, el Málaga fue a por todas y Rondón tuvo la más clara ocasión para deshacer la igualada, pero otra vez se topó con un gran portero como Bravo, que realizó una gran intervención.
Luego, Van Nistelrooy no conectó con el balón solo en el área chica y un cabezazo posterior llegó a Demichelis, que logró marcar, pero el árbitro anuló el gol por un fuera de juego muy discutido por los locales. Al final, 1-1 y decepción para los malaguistas.
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