El Atlètic paga caro un tropiezo trivial

El encuentro arrancó con un ritmo intenso y alocado por parte de los locales que buscaban con ahínco la portería rival. Los de Nico Estévez afrontaban con gran ilusión este partido que les diese la alegría de clasificarse entre los cuatro primeros. La primera ocasión clara de gol vino de la mano local transcurridos ocho minutos, fruto de ese ligero dominio, en una jugada muy rápida por el costado derecho que culminó con un centro perfecto a la cabeza de Morgado que se topó con una gran intervención de Xavi.

Los minutos transcurrían y el control del partido parecía estar en tierra de nadie ya que parecía que los amarillos no querían esa responsabilidad y a los locales parecían pesarle los nervios ante lo que se jugaban. Lo que sí estaba claro es que el empuje y ganas de los manisenses hacían que con más corazón que juego gozasen de las únicas oportunidades de gol.
La primera aproximación al área de los baleáricos en la primera mitad se produjo en el minuto 29 en un saque de córner de David perfecto que estuvo a punto de ser un gol olímpico.

Contragolpe

Los últimos instantes de la primera mitad fueron de dominio territorial local, aunque sin profundidad. Estaba claro que el conjunto de Siviero dejaba la iniciativa al conjunto valenciano y esperaba atrás buscando la contra.

Tras el descanso, la tónica fue la misma. Los locales se habían mostrado muy peligrosos en las acciones a balón parado y en una de ellas lograron adelantarse en el marcador. Tras un saque de esquina por el costado izquierdo que Tomás Ruso logra rematar al fondo de las mallas de la meta bien defendida por Xavi en la tarde de ayer. Tres minutos después se produjo una circunstancia negativa para el Atlètic, ya que se quedaba con inferioridad numérica sobre el terreno de juego por la expulsión absurda de David. En una disputa de balón en medio campo una entrada absurda a destiempo en zona no peligrosa le priva de jugar la ida de la eliminatoria de ascenso a Segunda División.

A partir de la expulsión, el conjunto de Nico Estévez se hizo con el control total del balón y buscaba el gol de la sentencia ante un Atlètic que se defendía muy bien pese a estar con inferioridad sobre el terreno de juego frenando muy bien las acometidas locales.

Los últimos instantes de encuentro el juego enloqueció propiciando multitud de interrupciones e imprecisiones. El Atlètic Balears mejoró considerablemente con los hombres de banquillo y se permitía el lujo de aproximarse al área valenciana aún estando con un hombre menos sobre el terreno de juego.