Michel revoluciona al Levante que superó un 0-2 con diez hombres

Levante: Munúa, Lell, Ballesteros, Héctor Rodas, Juanfran; Iborra, Diop (Michel, m.46), Juanlu, El Zhar (Rubén, m.81); Barkero y Gekas (Ángel, m.81).

Espanyol: Cristian Álvarez, Raúl, Víctor, Tejera (Moreno, m.76), Capdevila; Forlín, Wakaso (Simao, m.51), Verdú (Stuani, m.57), Javi López, Rui Fonte y Longo.

Goles: 0-1, m.21: Longo. 0-2, m.25: Tejera. 1-2, m.55: Juanlu. 2-2, m.56: Lell. 3-2, m.93+: Michel.

Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó por el Levante a Diop, Munúa y Juanfran, y por el Espanyol a Wakaso, Capdevila, Rui Fonte, Cristian Alvarez, Tejera y Víctor Sánchez.

Un Levante bipolar, con dos caras distintas entre la primera a la segunda mitad, fue capaz de remontar dos goles al Espanyol, que ofreció la imagen contraria a la del equipo valenciano, y de la mano de Michel firmó una heroica remontada en los segundos 45 minutos de un choque acabó con diez.

La primera parte del Levante fue para olvidar. El conjunto valenciano, con un doble pivote formado por dos jugadores de corte defensivo como Diop e Iborra, fue incapaz de generar juego. Con un fútbol ramplón, sin lanzar ni una sola vez entre los tres palos, se lo puso muy fácil al Espanyol.

Los de Pochettino, mejor situados en el terreno de juego, se hicieron con el centro del campo, y en el ecuador del primer tiempo al equipo catalán le bastó con dos zarpazos, casi consecutivos para, lograr una cómoda renta.

El joven ariete italiano Samuele Longo, que llegaba esta misma semana cedido por el Inter de Milán, abrió la lata tras aprovechar un rechace a un disparo suyo para golpear con potencia y marcar en su segundo intento.

Sin apenas tiempo para digerir el gol, el Levante recibió el segundo, tras un disparo con rosca desde la frontal de Tejera que ponía el 0-2 en el marcador y al descubierto las carencias del cuadro local.

Juan Ignacio Martínez rectificó en el descanso y dio entrada a Michel para buscar algo de creación y para ello retrasó a Barkero a la medular. El cambio fue radical. El Levante salió enrabietado y en apenas diez minutos consiguió nivelar el marcador.

Primero fue Juanlu que de un soberbio disparo acortaba distancias. Apenas un minutos después, el cuadro levantinista pedía penalti pero el lateral alemán Lell siguió la jugada e igualó el partido de forma increíble a la vista del pésimo juego desplegado en la primera mitad.

Pochettino echó mano de dos de sus últimos refuerzos: Stuani y Simao, para tratar de recuperar la ventaja, pero el Levante de la mano de Michel había mutado. El conjunto local era el que llevaba el peso del partido ante un Espanyol desaparecido en ataque.

A diez minutos del final, el técnico local se la jugó dando entrada a dos delanteros, pero un minuto después Iborra era expulsado por doble amonestación, y dejaba en el alero la suerte del partido.

El Espanyol no se atrevió a jugársela, pese a su superioridad numérica. El Levante no renunció al ataque y en el último suspiro del partido Michel, con mucha fortuna y tras dar su centro en el defensa catalán Raúl, culminó la remontada.