La buena estrella de Park premia la ambición celeste

Celta: Javi Varas; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago; Oubiña, Alex Lópex (Toni, min. 83); Krohn Dehli, Mario Bermejo (Park, min. 65), Augusto Fernández; Iago Aspas (Natxo Insa, min. 81).

Getafe: Moyá; Valera, Alexis, Lopo, Miguel Torres; Xavi Torres, Michel (Lacen, min. 46); Pedro León (Alcácer, min. 73), Abdel Barrada, Diego Castro; Álvaro (Colunga, min. 64).

Goles: 1-0, m.56: Augusto Fernández; 1-1, m.58: Xavi Torres; 2-1, m.68: Park.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Expulsó con roja directa al jugador visitante Alexis (min. 90+3) y al técnico local Paco Herrera por doble amonestación (min. 45+3). Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Roberto Lago y Krohn-Dehli, y a los visitantes Alexis, Lopo y Michel.

El debut soñado del coreano Park Chu-Young, que marcó nada más saltar al terreno de juego mediada la segunda parte, recompensó la mayor ambición del Celta ante un Getafe que jugó con el freno de mano puesto y se fue de vacío de Balaídos.

La irrupción del jugador asiático fue recibida con euforia por la afición celeste, que no imaginaba hasta qué punto iba a resultar decisivo, máxime cuando una de las asignaturas pendientes de los de Paco Herrera es precisamente traducir en goles su apuesta futbolística.

Luis García Plaza pobló de efectivos el centro del campo y apenas dejó combinar en los primeros compases del partido al Celta, que con todo dispuso de dos claras ocasiones antes de contarse el primer cuarto de hora.

En ambas, Iago Aspas tuvo un protagonismo destacado, primero con un eslalon y asistencia desde la línea de fondo que desaprovechó Bermejo en boca de gol, y unos minutos después con un disparo seco desde la frontal que Moyá desvió con la yema de los dedos al palo.

El equipo «azulón» siguió a lo suyo, con las líneas muy juntas y apenas presencia ofensiva más allá de esporádicos envíos en largo de Xavi Torres y Pedro León.

Fue Álvaro quien mejor supo buscarse los espacios y por dos veces le ganó la espalda a la defensa celeste, pero en ambas definió de manera deficiente.

Cerca del descanso, el Celta dio dos serios avisos por medio de Bermejo, con un tiro desde la frontal que se envenenó tras tocar en un contrario y con un remate forzado en el área pequeña.

El escenario cambió por completo tras la reanudación, ya que los dos equipos parecieron ponerse de acuerdo y olvidarse del fútbol control y se enfrascaron en un intercambio contragolpes que enseguida se reflejó en el marcador.

Augusto Fernández golpeó primero tras una galopada de Krohn-Dehli, espectacular toda la tarde, y Diego Castro dio la réplica con un cabezazo a bocajarro que salvó Javi Varas, y a continuación con una asistencia de gol a Xavi Torres tras una jugada de tiralíneas de los madrileños.

Sin solución de continuidad, el coreano Park, nada más saltar al terreno de juego, escenificó el debut soñado al marcar el 2-1.

Luis García recurrió a Colunga y a Alcácer, acercó a Barrada al área local y prescindió de un central, pero estos cambios ya a la desesperada no tuvieron recompensa.