El Atlético y Arda aprovechan el desastre defensivo del Rayo

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Raúl García, Gabi (Koke, m. 58), Tiago, Arda (Leo Baptistao, m. 68); Diego Costa (Adrián, m. 65) y Villa.

Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Galeano, Gálvez (Arbilla, m. 34), Nacho; Trashorras, Saúl Ñíguez; Lass, Bueno (Baena, m. 48), Perea (Cueva, m. 62); Larrivey.

Goles: 1-0, m. 17: Raúl García cabecea un saque de esquina de Gabi. 2-0, m. 20: Diego Costa culmina una jugada de Arda Turan. 3-0, m. 35: Arda Turan regatea a Cobeña y marca tras asistencia de Diego Costa. 4-0, m. 53: Tiago cabecea, solo, un centro de Arda Turan. 5-0, m. 89: Raúl García culmina un pase de Koke.

Árbitro: Iglesias Villanueva (C. Gallego).

El Atlético de Madrid, lanzado en ataque por el turco Arda Turan, doblegó este domingo con rotundidad al Rayo, un desastre defensivo aprovechado por el equipo rojiblanco con cinco goles (5-0) para sumar su segundo triunfo en otras tantas jornadas, asentarse en la zona alta y recaudar confianza para la Supercopa.

Arda, autor de un gol y asistente en otros dos, jugó a su antojo entre la zaga contraria, como Raúl García -dos tantos-, el brasileño Diego Costa o el portugués Tiago Mendes, los otros tres goleadores de una tarde plácida para el Atlético, que solucionó el duelo en media hora con tres dianas y que agrandó su renta tras el descanso.

El Rayo sólo tiró una vez a portería en 90 minutos. Fue en el 84. Su partido fue decepcionante. Ni atacó, ni defendió, ni puso en duda la victoria local en ningún instante de un partido que aumentó las convincentes estadísticas del Atlético en esta Liga hasta las dos victorias y los ocho goles a favor, en dos jornadas disputadas.

Después del esfuerzo del pasado miércoles en la Supercopa de España, el argentino Diego Simeone retocó su once. Ya se lo dijo a la plantilla en la pretemporada: «No se sorprendan que un futbolista pase de la grada a ser titular al otro partido». Hoy lo llevó a la práctica con Raúl García, de la tribuna al once en cuatro días.

El centrocampista navarro, sin minutos en los dos primeros duelos de la temporada, garantiza una buena cuota de goles cada curso. En el actual sólo ha necesitado 17 minutos para estrenar su cuenta. No había propuesto mucho el Atlético hasta ese momento, hasta el 1-0, ante un valiente Rayo, que se descompuso con dos errores defensivos.

Raúl García aprovechó el primero. Es un buen rematador, lo demuestra cada partido, mucho más con tanto espacio como del que dispuso para cabecear un saque de esquina de Gabi. Nadie le incomodó, como tampoco nadie se interpuso en la carrera de Arda Turan, tres minutos después, que culminó Diego Costa en el 2-0.

El Rayo fue un 'chollo' atrás. Blando, desajustado, superado, sin contundencia... Un defecto que se castiga con goles en contra, como los que recibió hoy en el estadio Vicente Calderón, donde el Atlético disfrutó de su primera goleada de la campaña, un triunfo tan sencillo como incontestable, que amplió Arda Turan al 3-0, tras regatear a Cobeño después de una buena asistencia de Diego Costa.

Partido resuelto en 35 minutos. No se conformó el Atlético, que abrió todas las vías que quiso y cuando quiso entre la zaga franjirroja. La relajación no existe en su gen competitivo desde la llegada de Simeone, a pesar de la distancia en el marcador o del nulo combate que le planteó este domingo el Rayo.

No mejoró el conjunto vallecano, que se quedó en sólo la intención de ese gusto por el fútbol ofensivo, porque sólo le duró un rato, los diez primeros minutos, hasta el 1-0 local, y porque, desde entonces, fue un juguete en manos del Atlético, que afrontó el segundo tiempo con la misma voracidad, dispuesto para más goles.

En la lista de anotadores se incluyó el portugués Tiago Mendes, que remató, solo, un centro medido de Arda Turan (4-0, m. 53), y repitió Raúl García, con el 5-0 en el 89, en un partido decidido, en el que Simeone dio entrada a Adrián López, en el foco de la actualidad por su posible salida del club, para jugar los últimos 25 minutos de una victoria muy fácil del Atlético.