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Sporting 2 - 0 Deportivo

Sporting: Cuéllar, Luis Hernández, Bernardo, Mandi, Lora, Bustos (Casquero, m 66), López Garai, Alex Barrera, Isma López, Scepovic (Lekic, m 82) y Hugo Fraile (Carmona, m 63)

Deportivo: Lux, Laure, Insúa, Alex Bergantiños, Luisinho (Juan Carlos, m 78), Juan Domínguez, Culio, Wilk (Luis, m 70), Arizmendi, Borja y Rudy (Manuel Pablo, m 63)

Goles: 1-0, m.62: Scepovic, de penalti, 2-0, m.69: Alex Barrera.

Árbitro: Bicandi Garrido. Mostró tarjetas amarillas a Bustos (m 22), Rudy (m 32), Mandi (m 40), Luisinho (m 60), Juan Domínguez (m 71), Alex Barrera (m 87).

El Sporting ratifica su buen comienzo de liga y se afianza en la cabeza de la clasificación al imponerse a un Deportivo de La Coruña que apenas creó peligro y que fue inferior a los rojiblancos, quienes volvieron a tener en Scepovic al goleador por el que se suspiraba desde hacía muchas temporadas.

Sporting y Deportivo se respetaban mucho en este partido y, de inicio, el juego se desarrolló en su mayor parte en el centro del campo, donde los gallegos acumularon muchos jugadores para obstaculizar la circulación del balón.

Tras más de diez minutos de toma y daca, los rojiblancos fueron imponiendo su juego y controlaron el balón acercándose en más ocasiones a la portería rival pero sin tan siquiera poder llegar a intentar el disparo y cayendo en numerosas veces en posición de fuera de juego cuando intentaban llegar con balones largos.

Sin embargo, fue el Deportivo el primero que creó peligro en una internada de Laure, cuyo centro remató Borja remate alto, y apenas dos minutos después fue de nuevo el exdelantero del Atlético el que lo volvió a intentar, esta vez de cabeza, aunque Cuéllar detuvo sin demasiados problemas.

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La respuesta del Sporting llegó en un remate de cabeza de Scepovic, que salió rozando el poste de la portería de Lux, y luego fue Isma López el que también cabeceó, aunque en una posición muy difícil para crear peligro.

Fueron los locales los que dispusieron de la ocasión más clara de la primera mitad en una jugada por la derecha en la que Isma López realizó varias paredes, la última con Scepovic que le deja solo ante Lux, pero incomprensiblemente el rojiblanco en lugar de disparar trató de devolver el balón al serbio, lo que aprovechó la defensa para despejar.

Aún tuvieron los gijoneses una postrera ocasión antes del descanso, en un lanzamiento de falta a cargo de Hugo Fraile, al que responde el portero deportivista rechazando el balón con ciertos apuros.

La salida del Sporting fue mucho más intensa que en el inicio del encuentro y, en el primer minuto, se produjo una jugada polémica al señalar el árbitro, Vicandi Rodrigo, un fuera de juego que no era y que dejaba a Alex Barrera solo ante Lux.

El propio Barrera probó suerte desde lejos y su disparo salió rozando el poste en unos momentos en los que el equipo gijonés estaba encerrando al Deportivo y el público se enfadó con el árbitro por una serie de decisiones que no le gustaron.

La presión del equipo en el campo y del público en la grada surgió efecto y el árbitro señaló penalti en una internada de Hugo Fraile, al que derribó Luisinho en medio de las protestas deportivistas. Lo lanzó Scepovic y anotó por quinta jornada consecutiva.

Tras el gol, llegaron los primeros cambios, Manuel Pablo en el Depor y Carmona y Casquero por el Sporting, que prácticamente sin tiempo de saltar al campo vieron cómo los rojiblancos marcaban el segundo en una jugada en la que Scepovic se coló por la banda y vio solo a Alex Barrera, que marcó con gran sangre fría y con un tiro a media altura.

El conjunto coruñés acusó los dos goles y pasó por los momentos de mayores apuros ante un Sporting que buscaba el tercero, si bien como más ímpetu que cabeza, en unos minutos en los que el partido se había roto porque los dos equipos habían olvidado las recomendaciones tácticas.

Los últimos minutos transcurrieron con el Depor buscando maquillar el resultado y el Sporting defendiendo la renta conseguida y el partido bajó en intensidad, con algún que otro chispazo como el disparo cruzado de Luis que salió rozando el poste izquierdo de la portería de Cuéllar.