El Girona cae en picado tras perder en casa ante el Murcia

Girona: Becerra, Ramalho, Richy, Migue, Junca, Matamala (Jandro, min.55), Timor, Juanlu (Ivá n López,min.67), Eloi, Gerard Bordas (Tato, min.77) y Ortuño.

Murcia: Casto, Molinero (Truyols, min.80), Alcalá, Dos Santos, Dani Bautista, Alex Martinez, Acciari (Malonga, min.66), Toribio, Dorca, Saul Berjon (Iván Moreno, min.60), Kike García.

Árbitro: Antonio Santos Pargaña (Comité Andaluz) Mostró tarjeta amarilla a los locales Timor y Ramalho y al visitante Albert Dorca.

Gol: 0-1, m.82: Malonga.

De nada le sirvió al Girona el estreno de su nuevo técnico Pablo Machín porque el conjunto gerundense volvió a caer en casa, en esta ocasión ante un Murcia que aprovechó la única oportunidad de la que dispuso para llevarse los tres puntos. Los gerundenses agrandan su diferencia con la permanencia a tres partidos.

Un fútbol de centro del campo y sin ninguna oportunidad de gol para ninguno de los dos equipos son la explicación de unos primeros 45 minutos en los que el balón se quedó en el centro del campo. La mejor muestra de ello es que los cancerberos Becerra y Casto no tuvieron que intervenir ni una sola vez, lo que provocó el 0-0 al llegarse al descanso.

La segunda parte ya fue una historia diferente, y con un Girona más lanzado a por el gol llegó la pena máxima sobre Jandro Castro que el árbitro señaló en el minuto 71. El penalti lo lanzó David Timor, que vio cómo lo neutralizaba el portero murciano Casto.

Los gerundenses habían perdido su mejor ocasión y cinco minutos después, en el 77, Casto volvió a ganarles la partida a Gerard Borbas en un mano a mano en el que el delantero lo tenía todo de cara para inaugurar el marcador.

No aprovechar estas dos claras opciones provocó que el Murcia si lo hiciera con la única que tuvo a lo largo de los noventa minutos. Fue en el 82 de partido, cuando Milonga, de chut cruzado, envió al fondo de la portería local tras pase del gerundense Albert Dorca.

El 0-1 ya no se movió y el Girona volvió a ceder puntos en casa, viendo cómo la salvación se coloca a tres partidos cuando quedan doce jornadas por disputarse.