Formaciones del Sóller (arriba) y del Port de Sóller. | J. Quirós

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Can Maiol se prepara para vivir un derbi de altura. El clásico de la Vall comparece este jueves (18 horas) en su primera entrega oficial del curso y lo hace con sus dos protagonistas instalados en la zona alta de la tabla clasificatoria de la Regional Preferente de Mallorca. Y es que, tras ocho jornadas, Sóller y Port de Sóller cruzarán sus caminos en un partido que ha levantado enorme expectación en la capital de la Vall. Siempre lo hace, pero el dulce momento deportivo de ambos equipos invita a disfrutar de noventa minutos de emoción, con la pelear por la segunda posición, o incluso el asalto al liderato de Preferente en juego sobre el verde de Can Maiol.

El Llubí es el líder de la categoría, con diecinueve puntos en su casillero, por los dieciocho que acumula el Sóller, el único equipo que no sabe todavía lo que es perder en la Regional Preferente insular. Cinco victorias y tres empates forman la hoja de servicios del Sóller, que ejercerá de local en el primer derbi de la temporada.

Solidez
El no conocer todavía la derrota se basa en buena medida en la solidez defensiva del Sóller, que en esos ocho encuentros apenas ha encajado dos goles, por veinte a su favor. La victoria, en función de lo que haga el Llubí, podría situar al Sóller en lo más alto, como líder provisional.

Tras ellos, con dieciséis puntos en su haber, el Port de Sóller aspira a dar un paso al frente. Terceros, tras la estela del Llubí y el Sóller, se han erigido en una firme alternativa, abriendo un ligero hueco respecto al grupo perseguidor del trío de cabeza, que lidera el Sant Jordi, con dos puntos menos que un Port de Sóller que quiere marcar distancias respecto a su rival más directo y presentar de forma definitiva su candidatura para aspirar a cosas importantes esta temporada, con el premio del ascenso a Tercera División en el horizonte.

El derbi, alentado por el gran momento clasificatorio de Sóller y Port de Sóller, es tema de conversación habitual en la localidad. Entre los aficionados de siempre y más gente que, a buen seguro, reservará un espacio en un día festivo (12 de octubre) para asistir a un partido que ha alimentado la ilusión de sus aficiones.