Los jugadores del Atlético Baleares cadete celebran el título de liga en el vestuario. | Instagram ATB

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El fútbol base mallorquín asistió el pasado fin de semana a nueva muestra de deportividad. En este caso, con uno de los equipos de las categorías inferiores del Real Mallorca como protagonista.

El Recreativo Mallorca cadete, segundo clasificado de la Primera regional de la categoría, visitaba el campo del Atlético Baleares, líder, coincidiendo con la penúltima jornada del campeonato en un partido decisivo que iba a decidir la pelea por el título. El encuentro acabó con empate a cero en el marcador, un resultado con el que los blanquiazules se proclamaban campeones.

Después del partido, cuando los responsables de Son Malferit acudieron a limpiar el vestuario visitante se toparon con una agradable sorpresa. La caseta visitante se encontraba en un estado impecable y destacaba una nota en la pared: «Enhorabuena por el campeonato». Todo un detalle de nobleza por parte del equipo que dirige Juanan García hacia su eterno rival.