El Cala d'Or y el CF Santanyí han reaccionado de inmediato ante la gravedad de los hechos acaecidos en el partido de cadetes de Segunda Regional entre el Santa Ponça y el Cala d'Or, el pasado fin de semana y en terreno 'calvianer'. El club local denunció una contundente agresión recibida por uno de sus jugadores por parte de un rival, lo que llevó al afectado a estar ingresado en un centro hospitalario, en observación, antes de recibir el alta.
En un comunicado emitido y suscrito por parte de los presidentes del Cala d'Or y el CF Santanyí, Luis Miguel González y Tomeu Estelrich, se anuncia que se ha decidido apartar 'indefinidamente' al jugador que agredió «injustificadamente» al rival del Santa Ponça CF.
«Las directivas de ambos clubes estamos muy concienciadas en trabajar tanto en la formación como en la educación de los jugadores. Por lo tanto, condenamos la violencia tanto verbal como física y estos comportamientos tienen que erradicarse de los campos de fútbol», proseguía la nota pública enviada por ambas entidades.
«Desde aquí, queremos pedir disculpas públicas, tanto a la familia del niño agredido, como al Santa Ponça CF y sobretodo a Adrián -el jugador víctima de la agresión- y desearle una pronta y total recuperación», añadía.
Además, recuerda el comunicado que «dentro de la gravedad de los hechos y lo injustificado de la agresión, el jugador del cadete del Cala d'Or que cometió la agresión, al finalizar el partido fue hasta la grada y pidió disculpas, tanto a la afición del Santa Ponça como a la familia del jugador».
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Ésta situación hace años que se fue de las manos con padres estúpidos, niños maleducados y el concepto rendimiento-victoria por encima del de formación. Por suerte parece que empezamos a ser conscientes del problema y ésta es la única medida efectiva. Los incivicos y los agresivod, fuera del terreno. El fútbol es un deporte maravilloso que debe ser visto y tratado como lo que es, un deporte de respeto, disciplina, esfuerzo, aprendizaje y compañerismo. Ojalá algún día me sienta orgulloso de mí niño y mi niña en un campo de fútbol simplemente, viéndolos jugar y divertirse con otros niños. Porque, no nos equivoquemos, chicos de 17 años, siguen siendo niños. Un saludo a todos.