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Una defensa verbenera del Barça. Dos zarpazos de carácter del Athletic. Un Leo Messi mermado que ni siquiera llegó a trotar porque se pasó todo el partido caminando y acabó expulsado por una agresión a Villalibre en el último minuto. Su primera roja directa en más de 700 partidos de azulgrana... La impotencia. Jordi Alba en la foto de todos los goles -a favor y en contra-, Griezmann en plan goleador, pero también apático a la hora de defender...y un golazo de Iñaki Williams en la prórroga para decidir una final con más emoción que fútbol que desnudó todas las carencias de un Barça en pleno año de transición y que reafirmó la metamorfosis del Athletic desde la llegada de Marcelino García Toral hace menos de dos semanas. Alzar la Supercopa después de dejar en el camino a Real Madrid y Barcelona realza más el éxito de un entrenador que ha entrado en el club por la puerta grande.

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El Barça fue el menos Barça de los últimos duelos. No fue capaz de aprovechar ninguna de sus dos ventajas y demostró una inoperancia defensiva notable en cada acción a balón parado. Lo de Messi merece un capítulo aparte. El argentino, que jugó mermado, demostró su impotencia en la última acción de la final con una agresión a Villalibre que le costó la primera roja de su carrera en el Barça. Resume la impotencia del ‘10' y de un equipo que acabó devorado por el carácter del león.