Alaba llegó el pasado verano, con la misma fórmula que lo hizo Rüdiger tras finalizar su relación contractual con el Bayern de Múnich, y se erigió desde el primer momento como un líder, aunque en su segunda campaña en la capital de España puede verse desplazado del eje central al lateral izquierdo. Una posición que le es de sobra conocida, ya que en la mayoría de sus años en la élite ha actuado en esta e incluso Ancelotti le utilizó en dicho lugar durante cuatro partidos en la temporada recién finalizada.
Sin un relevo de garantías para el francés Ferland Mendy, titular cuando sus habituales lesiones musculares no se lo han impedido, y tras la salida de Marcelo del club, no hay otro lateral izquierdo en la primera plantilla. El Real Madrid tenía dos opciones sobre la mesa para ocupar dicho rol. El canterano Miguel Gutiérrez, quien ha completado su segundo año en el Castilla y se ha recuperado recientemente de una operación en el menisco volviendo a jugar en el último encuentro de los de Raúl González, apunta a salir cedido. Su objetivo es tener minutos en la élite y ha recibido interés de varios equipos de LaLiga Santander que se los garantizas, aunque, de momento, los contactos no han ido a más lejos del propio interés.
La otra opción es la de Fran García. El lateral se fue traspasado el pasado verano al Rayo Vallecano y se ha consagrado en LaLiga Santander. El club blanco incluyó una opción para recuperarle por una cantidad en torno a los cinco millones de euros y lo asequible de esta debido a su rendimiento le convierten en una opción para reforzar dicha demarcación que, sin embargo, la llegada de Rüdiger hace que sus posibilidades disminuyan. Además, Ancelotti contará en la plantilla, si nada cambia de aquí al arranque de la pretemporada y sin contar a los que pruebe del Castilla, como Rafa Marín, con seis centrales. Militao, Rüdiger, Alaba, Nacho, Vallejo y Chust. El futuro de los cuatro primeros está garantizado.
Por su parte, el futuro de Vallejo dependerá del paso que él quiera dar con su carrera deportiva, al quedarle dos temporadas más de contrato con el Real Madrid. El caso de Chust es diferente. Salió del Castilla rumbo al Cádiz para coger experiencia en el primer nivel, logrando el objetivo al disputar 29 encuentros. Tras la cesión, volverá a la disciplina blanca a la espera de volver a salir, al conjunto amarillo o a cualquier otro club. Cuenta además, según pudo saber EFE, con una cláusula de salida de un millón de euros.
Un ‘overbooking' en la posición de central que se traslada a la del lateral derecho. Álvaro Odriozola se marchó el pasado verano al Fiorentina en busca del protagonismo perdido. Con contrato hasta el 30 de junio de 2024, ya ha asegurado en entrevistas recientes que su objetivo es hacerse un hueco en un Real Madrid que ya cuenta con sus compatriotas Dani Carvajal y Álvaro Odriozola en dicha demarcación.
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Faltan Gnabry y Nkunku.