Imagen de archivo de Marco Asensio en su etapa como jugador de las categorías inferiores del Real Mallorca en Son Bibiloni. | R.D.

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Marco Asensio Willemsen (Calvià, 1996) acaba de firmar el que seguramente será el mejor contrato de su vida. A sus 27 años, el exmadridista recala en el fútbol francés con la carta de libertad en la mano para convertirse en el primer futbolista mallorquín que viste la camiseta del PSG, el cuarto club de su carrera profesional, con el que jugará, si nada lo impide hasta 2026.

Asensio ha tardado casi diez años en recorrer la distancia que va de la carretera de Sóller, donde se levanta la ciudad deportiva Antonio Asensio, al Parque de los Príncipes de la capital francesa, su nuevo domicilio futbolístico. Formado en la factoría de Son Bibiloni una vez reclutado del Playas de Calvià cuando apenas tenía ocho años, Marco entró en la burbuja del fútbol de elite el 27 de octubre de 2013, de la mano de José Luis Oltra.

El entrenador valenciano le dio la alternativa en Segunda División, seis minutos antes de que acabara un Recreativo-Mallorca en el Nuevo Colombino de Huelva en el que sustituyó al brasileño Pedro Geromel. Tuvo que salir otras cuatro veces más desde el banquillo hasta su primera titularidad (en Son Moix y frente al Sporting) y acumular hasta una decena de partidos para celebrar, contra el Tenerife, su primer gol y su primera victoria. Esa temporada (2013-14) intervino en una veintena de encuentros.

El curso siguiente su progresión se disparó. Primero con Valeri Karpin y después con Miquel Soler, Asensio se desmarcó como el líder el equipo y se ganó su fichaje por el Real Madrid, anunciado a mediados de esa misma temporada. Aun así, la acabó vestido de rojo, con 36 partidos (el último de ellos en Palma ante la Ponferradina) y 6 en la mochila.

Marco debutó en Primera División con el Espanyol, el equipo que escogió el Madrid para que ampliara su rodaje antes de adentrarse entre los muros del Bernabéu. Como perico, además de reencontrarse con Gerard Moreno, también coincidió con Antonio Raíllo y trabajó a las órdenes de Sergio González y Constantin Galca. Dejó su tarjeta blanquiazul en 34 partidos y 4 goles.

Tras su aventura en Cornellà, el extremo regresó al Real Madrid, donde ha vivido su etapa más fructífera. En Chamartín acumuló siete temporadas, con 286 partidos disputados, 61 goles y 29 asistencias. Además, puede presumir de un palmarés formado por 3 Ligas (2017, 2020 y 2022), 2 Supercopas de España (2017 y 2020), 3 Champions (2017, 2018 y 2022), 4 Mundiales de Clubes (2016, 2017, 2018 y 2022), 3 Supercopas de la UEFA (2016, 2017 y 2022) y 1 Copa del Rey (2023).