El equipo de Carlo Ancelotti volvió a ganar a domicilio y atesora 21 puntos de 24 posibles, uno más que el Barcelona, mientras que el Girona hizo méritos para marcar, como mínimo, pero se quedó sin ver puerta por primera vez y lamentó la primera derrota del curso, aunque cayó con dignidad y cerrará una semana más en posiciones de Liga de Campeones. Es tercero.
El conjunto local aceptó el reto de defender el liderato contra el Real Madrid y propuso un ritmo muy alto y una presión muy elevada, con una excelente puesta en escena para demostrar que lo conseguido hasta ahora no era casualidad.
Pudo hallar el premio antes del minuto 3, pero el cabezazo de Yangel Herrera a centro de Yan Couto desde la derecha se fue unos centímetros por encima del larguero. Pudo hallar el premio antes del minuto 4, pero el cabezazo de Viktor Tsygankov, tras aprovechar la pasividad de Eduardo Camavinga a centro de Miguel Gutiérrez desde la izquierda, se estrelló en el palo.
Las dos ocasiones, muy claras, acabaron de espolear e ilusionar a la afición local. Montilivi presentó un lleno total (14.184), con los seleccionadores español y neerlandés, Luis de la Fuente y Ronald Koeman, en la grada. Kepa Arrizabalaga intentaba ganar tiempo en los saques de portería para calmar el partido, ante un Girona ambicioso que acarició el 70 % de posesión en los minutos iniciales.
Pero el Girona perdonó y el Real Madrid, no: en el minuto 17, sin aviso previo, Jude Bellingham, de nuevo titular tras descansar el miércoles, se inventó un pase a la frontal del área pequeña, a la espalda de Daley Blind, con el exterior del pie para que Joselu gritara su cuarto gol en su cuarta titularidad. El '14' disparó al cuerpo de Paulo Gazzaniga, pero el guardameta argentino no pudo evitar el gol.
El 0-1 equilibró las fuerzas: dio tranquilidad al Real Madrid y dejó tocado al Girona, que, sin tiempo para recobrar el pulso, lamentó el segundo golpe tan solo cuatro minutos después. Tchouaméni, totalmente solo, cabeceó a la perfección un saque de esquina servido para Toni Kroos para encarrilar el duelo y celebrar su primera diana con el Real Madrid en su noche 59 de 'blanco'.
El equipo rojiblanco reaccionó mejor al 0-2 que al 0-1 e intentó recomponerse para recuperar la iniciativa cedida, pero dio gracias por no llegar al descanso tres goles por detrás. Porque Gazzaniga, providencial, salvó al equipo en dos ocasiones: a la media hora en un mano a mano ante Bellingham y ya en el tiempo añadido en una potente y lejana volea de Kroos después de una recuperación de Vinícius Junior.
Míchel intervino en el descanso con la entrada de Valery Fernández por Tsygankov, visiblemente cansado, y el Girona regresó al verde con la ilusión de imponer su estilo asociativo. Rozó el gol con dos cabezazos nada más arrancar como en el primer acto, pero, de nuevo, echó de menos acierto: Kepa neutralizó el de David López con una gran parada y el de Yangel se fue centímetros por encima del travesaño.
A la hora de partido el técnico local recurrió a Cristhian Stuani y Portu en busca del gol que permitiera entrar en el encuentro, pero este no llegó. Sí llegó el 0-3, obra de Bellingham para sentenciar el encuentro.
Sávio Moreira perdió un balón en zona de construcción y el Madrid corrió al contragolpe: Gazzaniga desvió un duro disparo de Joselu, pero el rechace cayó a los pies de Bellingham y el centrocampista inglés, que diez minutos antes ya había rondado el gol, marcó a placer su séptimo tanto del curso.
Ya en el tiempo añadido Nacho Fernández fue expulsado, a instancias del VAR, por una terrible entrada sobre Portu, que se retiró llorando sobre la camilla. El incidente provocó una tangana entre los integrantes de los dos equipos en la zona de banquillos que retrasó el desenlace.
2 comentarios
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Justa victoria del equipo que NO pagó durante 20 años unos 8 millones de euros al vicepresidente de los árbitros,.
Enhorabona !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!