El Molinar ha desplazado a la plantilla al completo para disputar uno de los partidos más importantes de su historia por la recompensa que aguarda al vencedor. Tampoco hay que olvidar que para el Rubí también representa una gran oportunidad de poder enfrentarse a un grande de Primera División, por lo que ambos contendientes no se guardarán nada ante lo que supone poder recibir a un equipo de la máxima categoría tanto en el plano deportivo como en el económico.
El encuentro le llega en un gran momento al Molinar, que es colíder del grupo A de Regional Preferente tras haber rubricado un pleno de victorias en las cuatro jornadas disputadas hasta la fecha. Los de Lolo Paniza superaron al Andratx la pasada jornada y colideran la clasificación junto al Porreres en un arranque del curso que quieren redondear siguiendo adelante en la Copa del Rey.
No ha empezado tan bien la temporada su rival, el Rubí, que milita en la Lliga Èlit del fútbol catalán que está justo por debajo del grupo de Tercera. El equipo del Vallès cayó ante el Valls la pasada jornada y enlaza tres encuentros sin conocer la victoria después de haberse impuesto al Palamós en la jornada inaugural del campeonato. En cualquier caso, además de formar parte de una federación potente como la catalana y miliar en una liga con varios clubes históricos, el Rubí contará con la ventaja de jugar en el Municipal Can Rosés y con el calor de los suyos, ya que el club ha facilitado la entrada gratuita a los jugadores del fútbol base y ha fijado precios populares en taquilla para generar un gran ambiente en la puja por citarse con un equipo de Primera División en la siguiente ronda.
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