Rodri Hernández - Kobbie Mainoo/Declan Rice
Algo eclipsado por la irrupción de Lamine Yamal, al final parece que ha quedado claro que la figura de Rodri Hernández es clave para España. Sin él, nunca habría encontrado el rumbo, pero con el jugador del Manchester City en la sala de máquinas, el equipo de Luis de la Fuente se convierte en un rival temible. Todo el juego de las selección española pasa por sus botas. También el equilibrio defensivo. Lo es todo y en Inglaterra lo saben. Le han apuntado la matrícula e intentarán frenarle por todos los medios. Los encargados de afrontar esa tarea serán el joven Kobbie Mainoo y Declan Rice. El primero apareció en octavos de final para arreglar la ausencia de un medio centro fiable tras los experimentos fallidos de Trent Alexander-Arnold y de Conor Gallagher. A sus 19 años demostró tener una personalidad espectacular añadida a su poderío físico y correcto trato del balón. Rice, más experimentado y más pendiente de la creación del juego, ayudará a su compañero para frenar al jugador más importante de España.
Lamine Yamal - Kieran Trippier
La sensación de España, Lamine Yamal, intentará hacer de las suyas por el costado derecho. Después de su exhibición frente a Francia, con un gol inolvidable que pasará a la historia, intentará mantener el nivel con el desequilibrio y la verticalidad que le ha caracterizado durante toda la Eurocopa. Afrontará la final con un año más, 17, cumplidos en la víspera, pero con la misma juventud insultante con la que se deshace de rivales con mucha más veteranía. El encargado de frenar a Yamal será, a priori, Kieran Trippier. Es quien ha jugado durante toda la Eurocopa en el lateral izquierdo de Inglaterra pese a ser diestro. La ausencia por lesión de Luke Shaw obligó al jugador del Liverpool a cambiar su posición. Sin embargo, Shaw ya sustituyó a su compañero en el descanso del choque ante Países Bajos de semifinales y podría tener una opción de entrar en el once por su compañero. El caso es que uno de los dos, con las coberturas de Stones y Rice, tendrán una de las misiones más importantes de la final: frenar a Lamine Yamal.
Dani Olmo - Harry Kane
Antes de la Eurocopa, nadie habría apostado porque Dani Olmo estaría peleando por el título de máximo goleador en el último partido. La lógica indicaría que ese honor le habría correspondido a Álvaro Morata. Sin embargo, el centrocampista del Leipzig aprovechó sus minutos en los primeros partidos y, al quinto, entró en la alineación definitivamente por la lesión de Pedri. En total, acumula tres tantos, los que celebró frente a Georgia, Alemania y Francia y es candidato a la Bota de Oro del torneo.
En el otro lado, Harry Kane impone la lógica del goleador. Aunque su rendimiento no ha sido el que todos esperaban, aguanta sus cifras anotadoras del curso y en la Eurocopa también ha marcado tres tantos. Sus víctimas fueron Dinamarca, Eslovaquia y Países Bajos y tendrá otros 90 minutos extra para desempatar con Dani Olmo y con los otros tres jugadores que también acumulan las mismas dianas: Cody Gakpo (Países Bajos), Georges Mkautadze (Georgia), Jamal Musiala (Alemania) e Ivan Schranz (Eslovaquia).
Unai Simón - Jordan Pickford
El duelo de las porterías también puede ser clave en la final. Muchos partidos de la Eurocopa se han solucionado con las apariciones de los guardametas. En el recuerdo quedará la parada del turco Mert Günok en octavos de final al austríaco Christoph Baumgartner o la del neerlandés Bart Verbruggen al también turco Semih Kiliçsoy en cuartos. Es el momento soñado por los guardianes de las porterías y en la final tanto Unai Simón como Jordan Pickfor, podrían ser decisivos. Al portero español aún le falta esa aparición estelar que rescate a sus compañeros. Pickford, sí ha disfrutado ese momento, en la tanda de penaltis ante Suiza cuando detuvo el lanzamiento de Manuel Akanji. Ahora, los dos pelearán por mantener su meta a cero, intacta de balones que toquen la red de sus porterías para así dirigir a sus selecciones hacia el ansiado título.
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