El entrenador tomó esta medida ante la exigencia del calendario y la plaga de lesiones del equipo, que volverá a contar con las bajas del portero Marc-andré Ter Stegen, los defensas Ronald Araujo y Andreas Christensen, y los centrocampistas Pablo Páez Gavira 'Gavi', Marc Bernal, Fermín López y Dani Olmo. Sin embargo, Flick confirmó este lunes la recuperación del centrocampista Frenkie de Jong y no descartó que el neerlandés pueda jugar en la segunda parte. En cambio, el técnico deberá lidiar con la ausencia del sancionado Eric García, que había ejercido de mediocentro titular en los últimos cuatro partidos.
El central catalán fue expulsado con tarjeta roja en el minuto 11 de la primera jornada de la Liga de Campeones en el Estadio Luis II frente al Mónaco tras un mal pase de Ter Stegen, en una acción determinante para la posterior derrota barcelonista (2-1). Sin Eric García, lo más probable es que Flick sitúe a Marc Casadó de mediocentro, acompañado por Pedro González 'Pedri', y la principal duda es si Pablo Torre ejercerá de tercer centrocampista o si el técnico optará por introducir a otro delantero, en cuyo caso Ferran Torres partirá como la principal alternativa.
Por lo demás, se espera que el entrenador alemán recupere el once titular de los últimos partidos, tras dar descanso en El Sadar a hombres como Íñigo Martínez, Alejandro Balde, Raphael Dias 'Raphinha' o Lamine Yamal pensado precisamente en la cita europea de este martes. Ante el Young Boys, Flick confía en recuperar el juego agresivo y dinámico que le ha consolidado como el líder en solitario de LaLiga y el equipo más goleador del campeonato, con 25 tantos en 8 duelos. En este aspecto, destaca especialmente el buen momento de Lamine Yamal, que ha firmado cinco goles y cinco asistencias en nueve partidos esta temporada entre todas las competiciones.
Por su parte, el Young Boys no ha empezado bien la temporada. Se estrenó en la máxima competición continental con una derrota frente al Aston Villa (0-3) y ocupa la penúltima posición en la Superliga suiza tras haber sumado seis puntos en ocho jornadas. Pese a este mal arranque, el equipo de Berna se ha consolidado como el gran dominador reciente del fútbol helvético, ganador del campeonato doméstico en seis de las últimas siete campañas, las dos más recientes de forma consecutiva. Sin embargo, ha sido incapaz de trasladar esta preponderancia a Europa, ya que esta es la cuarta ocasión en la que disputa la Liga de Campeones -todas en los últimos siete años- y nunca ha superado la fase de grupos.
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