Los entrenadores de la UD Las Palmas, Diego Martínez (d), y del Espanyol, Manolo González (i), se saludan al comienzo del partido. | Quique Curbelo

TW
3

La derrota del Espanyol ante Las Palmas (1-0), que deja a los blanquiazules en zona de descenso al final del año 2024, tuvo un epílogo inesperado en la sala de prensa, donde el técnico de los catalanes, Manolo González, se encontró con un inesperado intercambio de opiniones como periodista canario que no pareció entender las afirmaciones del entrenador en catalán.

«Se deduce por su enfado y sus palabras, lo que pude entender en catalán, que buena parte de la culpa de la derrota la tiene el árbitro», le espetó el comunicador al técnico del Espanyol, quien a su vez le respondió asegurando que no había entendido bien el catalán. A ello respondió el periodista: «No, gracias a Dios. Háblame así», prosiguió, solicitando a González que se dirigiera a él en castellano, a lo que no puso pega alguna el preparador del Espanyol.

González, pasado este momento de tensión, y ante las delicada situación deportivao del Espanyol, aseguró que el trato con el club en el día a día es «cercano y normal», por lo que no teme por su puesto, y está únicamente centrado en revertir la situación de su equipo, que cierra el 2024 en puesto de descenso, aunque a solo un punto del Getafe, que marca los puestos de permanencia. «Si el equipo estuviera muerto o se dejase ir, no haría falta que el club me dijera nada, pero no es así; estamos capacitados para sacarlo adelante y con esto vamos a ir hasta el final», concluyó.