VIOLENCIA EN EL FÚTBOL BALEAR

Suspenden el Son Ferrer-Son Sardina B y el club local expulsará a un jugador tras la agresión a un árbitro

La entidad de Calvià asegura que «la violencia derramada por ese jugador no tiene justificación alguna» y pide disculpas al equipo arbitral y la FFIB

Imagen del campo de fútbol de Son Ferrer.

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Nuevo episodio de violencia en el fútbol balear que en esta ocasión ha afectado a un partido del Grupo A de Segunda Regional. En concreto, el que enfrentaba al Son Ferrer con el Son Sardina B en el campo municipal de la localidad 'calvianera' y que tuvo que ser suspendido. Desde el club local se ha emitido una dura nota en la que deja patente su disculpa hacia el equipo arbitral por la actitud y comportamiento de uno de sus jugadores, que a consecuencia de estos incidentes será expulsado.

El Son Ferrer lamentó los hechos acaecidos en el duelo y aseguran que los «posibles errores arbitrales no dan cabida al comportamiento que uno de los jugadores de este club ha manifestado y que la violencia derramada por ese jugador no tiene justificación alguna», reiterando sus disculpas al trío arbitral. Desde el conjunto de Calvià confirmaron que el detonante fue la agresión a un colegiado por parte de un jugador del banquillo en forma de empujón, que fue seguido de una serie de incidencias en las que, apuntan, se pudo pisar al colegiado. Tras ello, el colegiado decidió dar por suspendido el encuentro pese a la presencia de efectivos de la fuerza pública.

«En relación al jugador en cuestión, se tomarán las medidas pertinentes que ha ocasionado esta actuación, manifestando el presidente y la junta directiva que será expulsado del club», aseguran con rotundidad desde el Son Ferrer, que no ha dudado en emplearse de manera contundente.

En la misma categoría, pero en el otro grupo, el duelo entre el Joventut Bunyola y el Porreres B también estuvo parado más de media hora hasta la llegada de la fuerza pública al campo, después de una serie de expulsiones y de que, según refleja el acta, el portero visitante golpeara al colegiado «con los dos puños en el pecho de forma violenta, una vez que los compañeros de su equipo lo agarraron para que no nos agrediera», refiriendo duras palabras contra el equipo arbitral camino del vestuario. El partido pudo reanudarse y acabar con triunfo local por 1-0.