Juana Camilion posa en la barriada palmesana del Molinar. | F.F.

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Una canasta de espaldas de Gracia Alonso, sobre la bocina, transformó en realidad el sueño de Juana Camilion (Mar del Plata, Argentina, 1999). Y puso la guinda a un bonito camino que tenía un destino final: París. Los Juegos Olímpicos esperan a la base-escolta que llegó de niña a Mallorca junto a su familia y se inició en el Molinar como jugadora, para más tarde pasar al Bahía San Agustín y el Picken Claret antes de cruzar el Atlántico para jugar y estudiar en Estados Unidos en la universidad de Iona.

El baloncesto 3x3 le ha abierto las puertas, le permitirá a las órdenes de Nuria Martínez cumplir su sueño olímpico en una modalidad que define como «muy entretenida, porque aunque no hayas visto o jugado mucho a baloncesto, es divertida, rápida y física y es muy espectacular. Eso es lo que la hace diferente y creo que lo vamos a pasar bien», explica Camilion en una de sus paradas por casa semanas antes de sus primeros Juegos.

Una cita que arranca el próximo 30 de julio para Juana y sus compañeras, ante Azerbaiyán. «Mentalmente, tengo presentes los Juegos. Pienso 'dentro de nada estaremos en París'; o la gente me pregunta y me pide para quedar y les tengo que decir que a finales de julio estaré en fuera...», comenta, a la vez que no esconde que «estando en Mallorca, prefiero ir a la playa, pero no es cualquier cosa lo que nos viene encima. Estamos preparando unos Juegos y queremos llegar lejos y, si podemos, ganar una medalla. Estamos preparadas y el esfuerzo de ahora valdrá la pena», añade la exterior del Molinar.

Juana Camilion, en la pista exterior de baloncesto del Molinar. Foto: F.F.

Aventura un torneo olímpico intenso, en el que Azerbaiyán, la anfitriona Francia, China, Australia, Canadá y Alemania serán sus oponentes en las pistas de La Concorde, escenario del 3x3 olímpico. «Los ocho equipos vamos a ir a morder, porque para muchas será nuestra primera vez», explica, a la vez que tiene claro que debe ser «una experiencia única en todos los aspectos y para recordar. Primero, vamos a disfrutarlo, pero teniendo en claro que hemos ganado y competido ante ellas, yendo día a día y si llega una medalla, pues fantástico». Esa ambición está presente, pues en el cuadro «son ocho equipos y tres medallas, hay opciones. ¿Por qué no podemos ser nosotras? Todas tenemos la ilusión de conseguirla», comenta en referencia a las opciones de podio de España.

«Conseguir medalla sería increíble, pero quiero disfrutar la experiencia, conocer a gente, deportistas mallorquines y de otros países, y sacar el máximo de lo que venga, porque es una ocasión única», continúa Juana Camilion, que será la primera balear en el evento olímpico de baloncesto 3x3, una aventura que «empezó hace tres veranos, cuando me llamaron para la U23. No fue bien y parecía que allí se iba a quedar la cosa, pero me volvió a llamar el pasado verano Anna Junyent para ir a entrenar, me dijo que me quería ver. Y fue jugar el primer torneo, perdiendo ante Francia en semifinales en la prórroga y me enamoré del 3x3. Y espero seguir más años, porque me engancha».

Camilion
Camilion, en un momento de la entrevista. Foto: F.F.
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En aquellos inicios, no podía imaginar, «para nada» el poder llegar a París 2024. «Me lo preguntas incluso el pasado verano y nunca se me pasó por la cabeza el llegar a los Juegos Olímpicos. No supe hasta después del pasado verano que había un Preolímpico. Ahí fue donde empezó el sueño o esa ilusión», que se hizo realidad semanas atrás en Debrecen (Hungría) y de una manera poco corriente, con una canasta de espaldas de Gracia Alonso sobre la bocina.

«Fue un poco surrealista ganar y clasificarse así. Todo niño o niña sueña con ganar un partido o una final en el último segundo, pero siempre pensé que sería en 5 contra 5. Pero fue el 3x3, de espaldas y para meternos en los Juegos. Mejor no ha podido ser y gracias a eso, ha tenido repercusión y nos va a ayudara dar a conocer esta modalidad y a que la gente nos siga en París», comentaba sobre ese episodio que ya es parte de la historia de nuestro baloncesto.

Porque estar en París 2024 será un premio, pero para Juana, además, «es un honor poder llegar a los Juegos y que se me nombre con los deportistas baleares que han sido olímpicos en baloncesto, con Alba (Torrens) a la que espero ver. Con Rudy, Llull, Abrines...», decía visiblemente emocionada la exterior, que llegó a presentarse al Draft de la WNBA antes de volver a España.

Los Juegos serán la culminación a un año especial, tras varias temporadas en Estados Unidos y debutando en la Liga Femenina. «Volver a España ha supuesto una dura adaptación. Me acostumbré al ritmo de Estados Unidos y al llegar a Estudiantes, no me esperaba nada la intensidad y más en la posición de base, con presión a toda pista, todo el tiempo... pero este proceso me ha ayudado David Gallego -entrenador de Estudiantes- y yo me he hecho a la idea de que es Liga Femenina y que toca trabajar, que me queda camino, pero las sensaciones son buenas», asegura Camilion.

De la misma manera, pone en valor el proyecto que está edificando el Azul Marino en la Liga Challenge. «Era necesario y lo es para que Mallorca y las jóvenes jugadoras tengan un referente en esa categoría. Hay esperanzas y empieza a crecer un proyecto que, ojalá, logre que la gente se sume y que todos vayan a una y que haya un equipo mallorquín en Liga Femenina. Sería muy bonito verlo», aventura una Juana Camilion que, a sus 25 años, está a las puertas de sumarse al club de olímpicos baleares.