Nadal, con el muslo derecho vendado por sus molestias en el aductor derecho, saltó a la pista e inició el entrenamiento previsto, en compañía de Alcaraz. | Kiko Huesca

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Pese a que las dudas marcan su presente en las horas previas a su esperado debut en los Juegos Olímpicos de París, Rafael Nadal ha saltado este viernes a la pista central de Roland Garros después de una jornada en la que, por descanso según la versión oficial, decidió cancelar las dos sesiones previstas. Lo hizo con el muslo derecho vendado, en compañía de Carlos Alcaraz y ejercitándose con la otra pareja española en liza, Marcel Granollers y Pablo Carreño.

Pese a sus molestias en el aductor derecho, Nadal volvió a entrenar bajo la atenta mirada de su entrenador, el también mallorquín Carlos Moyá, quien horas antes admitó que «no podía garantizar» que el doble campeón olímpico pudiera jugar el individual. Junto a ellos, el capitán español, David Ferrer, y el médico del equipo, el doctor Ángel Ruiz Cotorro, supervisaron la sesión en la pista Philippe Chatrier.

Salvo sorpresas, está previsto que la pareja que forman Rafael Nadal y Carlos Alcaraz entre en acción este sábado, en el partido contra los argentinos Máximo González y Andrés Molteni, que será el que abra el turno de tarde en la pista central, no antes de las 19 horas. En individuales, el de Manacor se enfrentaría al húngaro Fucsovics, a la espera de noticias sobre si finalmente decide centrarse en el doble y aparcar el cuadro individual.