La chef mallorquina María Salinas, junto al equipo estaounidense, que le obsequió con una camiseta.

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La dieta y la 'carga de pilas' del equipo ciclista estadounidense que compite en los Juegos Olímpicos de París está en manos de una mallorquina. La conocida cocinera isleña María Salinas (Palma, 1972) se instaló con ellos en su concentración previa en Bruselas y su buen hacer les ha permitido llegar a la gran cita bien preparados y alimentados, con una dieta que sigue los parámetros de los nutricionistas, pero que aporta variedad de recursos e imaginación para huir de los tópicos que rodean al deporte de élite.

Llegó a este escenario de la mano del director del equipo, Ken Whelpdale, quien vive en Mallorca y es gran amigo suyo al residir en Mancor. «Era cliente de mi restaurante y yo no sabía que era el director de USA Cycling. Me sorprendió cuando lo supe por las redes y me propuso trabajar juntos, estando en los Mundiales y ahora en el campo de entrenamiento previo a los Juegos», explica Salinas, quien asegura estar «disfrutando como una niña pequeña de esta experiencia», en la que la implicación de técnicos y deportistas se lo está poniendo más fácil.

Para los entrenos, la proteía y el arroz son sus bases, aunque ha propuesto "cada día una dieta diferente. Por ejemplo, si trabajan muchas horas, no puedes cocinar con productos quetengan mucha agua. Entonces, vas al arroz, la pasta, el pollo...", explica, a la vez que refiere sus potentes desayunos cuando toca entrenar en carretera. "Lo hacen dos veces, con avena, arroz, plátanos que aportan potasio, huevos que lo hacen con proteína... Y a las 10, vuelven a recargar proteína«, relata la chef mallorquina, que tiene en su lista de la compra siempre »mucha lechuga, verduras, ternera, carne roja, pollo y omegas que suma el pescado fresco".

Sin dejar de lado el aporte del café, el té, dulces o frutos secos, azúcares, chocolate, «siempre presentes para unos deportistas que gastan y requieren de 'carburante' para rendir», continúa María, quien también les obsequia con batidos de alta proteína, para por contra diseñar cenas más relajadas, «con verdura, pasta, carne o pescao como bases», además de aportar recetas islelas como la coca de trempó.

Algo que le gusta y agradece por el interés que ponen los ocho ciclistas y sus entrenadores, «es explicar las cualidades de la comida, que sepan qué están ingiriendo y qué les aporta». Esa dedicación y cariño mostrados por María Salinas se plasmaron en el reconocimiento que le brindaron, regalándole una camiseta firmada por el equipo, al que ha trasladado de cara a los Juegos de París y el futuro que, con la alimentación, «cuidas tu cuerpo, pero también el alma». Veremos si la recompensa total llega en forma de medallas.