Lorenzo, líder del campeonato con setenta puntos, no se ha bajado del podio en lo que va de temporada, como tampoco Rossi, quien en 2005 protagonizó también un espectacular arranque de campeonato que le permitió sumar los mismos puntos con los que ahora cuenta el español después de haberse disputado los tres primeros grandes premios.
La situación puede variar algo en Mugello, escenario proclive siempre a grandes gestas de los pilotos locales, entre los que Valentino Rossi es el auténtico ídolo de las decenas de miles de aficionados que se congregan en las laderas del circuito toscano.
Rossi, se supone que ya plenamente recuperado de sus lesiones en un hombro, debe estar al ciento por ciento en Mugello, en donde necesita más que nadie dar un «golpe sobre la mesa» para que no se le descontrole la situación, en la que como él ya se imaginaba antes del inicio del campeonato, su principal y más peligroso rival está siendo su propio compañero de equipo.
Pero la llegada de la carrera de Mugello tiene que ser el «empujón» que le podía hacer falta a Valentino Rossi, quien salvo el año pasado, cuando acabó tercero, sus anteriores siete actuaciones en el circuito próximo a Florencia se saldaron con sendas victorias.
Además, de lograr el mejor tiempo de entrenamientos en una pista considerada extremadamente técnica y complicada para la puesta a punto de las motos por todos los pilotos, Rossi sumaría su quincuagésimo mejor resultado de entrenamientos de su carrera deportiva.
Protagonistas
Los dos principales protagonistas del fin de semana italiano serán, pues, Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, pero tampoco se puede descartar en esta ocasión, por su condición de local y por los resultados que ha cosechado hasta la fecha a Andrea Dovizioso y su Honda RC 212 V.
El compañero de equipo de Dani Pedrosa está cuajando un excelente inicio de campeonato, con dos terceros (Qatar y Francia) y un sexto (España), que le sitúa tercero del campeonato cuando llega a un circuito que le tiene que ser favorable, si bien no podrá perder de vista a su propio compañero de escudería, que se encuentra dos puntos por detrás en la tabla del campeonato.
El cuarto, más bien quinto en discordia, debería ser el australiano Casey Stoner, quien no está teniendo el inicio de campeonato que podía esperar y en la actualidad ocupa la decimotercera posición merced a los únicos puntos que ha sumado hasta el momento, en Jerez, en donde acabó quinto.
La imagen que resume el inicio de competición de Casey Stoner se puso de manifiesto en Francia, en donde su cara de frustración tras sufrir una nueva caída, semejante a la que ya protagonizó en Qatar, era el resumen más claro de su situación.
La nueva Ducati no termina de ir como debiera y eso redunda en la asunción de riesgos que debe coger el piloto, lo que hasta el momento se ha traducido en sendas caídas de quien fuera campeón del mundo de MotoGP en 2007, aunque a su compañero de equipo, el estadounidense Nicky Hayden, parece irle mucho mejor, pues se encuentra abonado a la cuarta plaza desde principios de año.
Como Dovizioso, quien también espera protagonizar una buena actuación es el ex campeón del mundo de la extinta categoría de los 250 c.c., el italiano Marco Simoncelli (Honda RC 212 V), debutante en la cilindrada, como también el español Héctor Barberá (Ducati Desmosedici) que es décimo del campeonato.
Algo más atrás y todavía en pleno proceso de recuperación se encuentra el español Alvaro Bautista, quien reconoce no encontrarse todavía al ciento por ciento físicamente, mientras que Aleix Espargaró (Ducati Desmosedici) llegará a Mugello con la moral muy alta tras la novena plaza conseguida en Le Mans, el segundo mejor resultado entre los debutantes españoles tras la séptima plaza de Barberá también en Francia.
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