El piloto de Yamaha descansa después de la sesión de clasificación del Gran Premio de Japón. | Reuters

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La cuenta atrás hacia la conquista del primer título español en la era MotoGP (el segundo en la máxima cilindrada tras el logrado por Crivillé en 1999, en 500 c.c.) llega a su momento clave. La lesión de Dani Pedrosa ha acelerado los acontecimientos, y la fecha señalada para la leyenda parece ser el domingo 10 de octubre. El Gran Premio de Malasia, y el circuito de Sepang, escenario de la coronación de Jorge Lorenzo como bicampeón mundial de 250 centímetros cúbicos, se perfila como marco para la celebración de una gesta sin precedentes en el deporte balear.

Pero Lorenzo y su equipo apelan a la prudencia y siguen esgrimiendo la calculadora como aliada. Todo, a la espera de que Pedrosa decida si toma parte en el Gran Premio de Malasia o prolonga por una semana más la recuperación de la cuádruple fractura de clavícula.

Jorge tuvo la opción de dejar cerrado el título de MotoGP si hubiera finalizado primero o segundo en Motegi, pero la cuarta posición conseguida en la cita nipona prolongan la emoción por unos días. Menos de una semana para presenciar la imagen más esperada, y tal vez la celebración más sonada del 99.

Opciones

Con 69 puntos de margen sobre Pedrosa (297 por 228), si el catalán no toma la salida en Sepang, a Lorenzo la basta con ser noveno para alcanzar un margen de 76 puntos que seria insalvable para el de Castellar, con 75 en juego tras el paso por Sepang (Australia, Portugal y Valencia).

En el caso de que Dani opte por estar en la capital malaya y apurar sus opciones de arrebatarle un título que sólo puede conseguir uno de los dos, Jorge necesitaría acumular siete puntos más que el piloto de Honda, aplicándose aquí las diferentes combinaciones que el formato de puntuación ofrece. Las más cercanas al rendimiento de ambos serían un primero de Jorge y un tercero de Dani, o un segundo y un cuarto, aunque la incógnita quedará del todo despejada cuando Pedrosa reciba el alta definitiva y se conozcan de forma definitiva sus planes.