El Príncipe felicita a Jorge Lorenzo. | JUAN MEDINA

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«Ha sido una de las mejores carreras de mi vida». Así de claro reflejaba Jorge Lorenzo las sensaciones posteriores a una victoria que era algo más que una cuenta pendiente. El mallorquín no escondió que desde el inicio «decidí ir rápido, porque Casey volaba, pero pensé que la carrera era muy larga. Y más tras el incidente en la lucha con Simoncelli. Tras salir de esa, me fui para arriba, vuelta a vuelta recuperando, sabiendo que era difícil, pero no imposible».

Al margen del ansiado triunfo, el récord de 383 puntos supone un motivo de felicidad añadido para el de Yamaha, que lo explica «gracias a la constancia y la regularidad. Tras el 'toque' pensé que no era posible, ni ganar ni el récord, pero haber conseguido ambas cosas me hace más feliz», aseguró.

El percance en los primeros giros y la reacción del campeón del mundo de MotoGP domando su M1 fue una de las imágenes del fin de semana, y llevaron hasta la cabeza «lo que me pasó en China, en 2008. No ha sido tan bestia, he logrado agarrarme a la moto con fuerza y ese extraño me hizo perder cinco posiciones, pero me supe reponer, aunque lo que más me costó fue pasar a Casey (Stoner) sin tocarle. Al final, me conseguido hacer realidad un sueño que tenía: ganar en Cheste».

Igualmente, confesó que «cuando me puse primero, he ido al máximo, a darlo todo porque era una ocasión única».

De cara a los tests de postemporada y el inicio de 2011, Lorenzo dejó claro que sus prioridades serán «mejorar la potencia de la Yamaha, pero en especial la tracción, pues en algunas curvas patinamos y se nota en la aceleración».

De la misma manera, el balear tuvo palabras de elogio para el último campeón del mundo que faltaba por conocer, el tercer español: Marc Márquez. «Se lo merece, ha sido el mejor y tal vez no era justo que llegara hasta la última carrera sin ser campeón, pero al final se ha hecho justicia, pese a que Terol y Espargaró lo han hecho muy bien también», afirmó el balear.