«Ay, ay, ay, ¿cómo es posible comenzar la calificación con la batería descargada?», se lamentó Alonso cuando la transmisión interna abrió el audio del piloto asturiano en su primera salida a la pista en la prueba de determinó el orden de salida.
Sobre el incidente, Alonso comentó a los medios al final de la calificación que durante la prueba pasaron «muchas cosas» y contó: «la verdad es que no estábamos listos para salir a la Q1 porque salimos a la vuelta de calentamiento sin batería, tuve que recargar toda la vuelta de salida de boxes».
«Luego vino el tráfico, no sabía quién estaba en vuelta y quién no. Pastor (Maldonado, venezolano de Lotus) y yo íbamos a la curva uno luchando cuando abrimos la vuelta», indicó Alonso, que terminó octavo en la calificación dominada por el alemán Nico Rosberg (Mercedes).
En el transcurso de la prueba, continuó Alonso, «tuvimos que poner un juego de neumáticos blancos en la Q1. No entendí muy bien por qué lo habíamos, y al final llegamos a la Q3 en buenas condiciones y con un neumático nuevo por utilizar, de los blandos».
«La vuelta ha sido aceptable, entre lo normal buena, y ha estado más o menos en lo que se ha hecho el fin de semana», aseveró el español.
Los percances del día habían comenzado por la mañana en la tercera sesión de entrenamientos libres cuando tuvo «algún problema con la unidad de potencia. La batería se descargaba muy rápido pero lo solucionaron a tiempo; perdimos algunas centésimas», apuntó Alonso.
A pesar de los «problemas», el doble campeón del mundo consideró que «en la crono todo fue bien». «Con una décima pasas de estar quinto a décimo. Estamos octavos, pero con una buena crono, dentro de lo que esperábamos», dijo.
Para este domingo Alonso espera que el pronóstico de lluvia sobre el trazado paulista, como se tenía previsto para hoy, tampoco se confirme.
«Queremos en seco. La probabilidad (de lluvias) más grande era para hoy y no ha llovido, así que se supone que no lloverá mañana. Mejor que no llueva, pero si lo hace, que sea poco para no tener banderas rojas ni nada parecido», subrayó.
Ante la incertidumbre de los cambios meteorológicos, el asturiano, que está negociado su continuidad con Ferrari o la salida para otro equipo, expresó: «vamos a esperar, a correr y ver qué es lo que pasa, si acabamos séptimos, undécimos o cuartos tampoco cambia mucho la cosa y por lo tanto vamos a intentar hacerlo lo mejor posible».
De igual manera, Alonso habló sobre la disputa por el tercer puesto del mundial de constructores, pero a su juicio los coches británicos de Williams se tornaron «inalcanzables» para los rojos de Ferrari.
«Al principio pensábamos en luchar con Williams por la tercera plaza, pero a partir de Monza más o menos nos dimos cuenta que eran inalcanzables y van muy rápido en todo tipo de circuitos», declaró el piloto.
El mundial de constructores lo ganó de manera anticipada la escudería alemana Mercedes, que está con 608 puntos en el primer lugar, seguida por la austríaca Red Bull, con 363, mientras que la británica Williams aparece tercera con 238 y la italiana Ferrari cuarta con 196, todavía con una posibilidad matemática.
El asturiano señaló al respecto: «pensábamos que estábamos en la cuarta plaza de constructores y de repente McLaren (quinta con 147 puntos) ha empezado a mejorar y es una amenaza también».
El pasado fin de semana, en el Gran Premio de Estados Unidos en Austin (Texas) «fue importante acabar por delante de los dos McLaren y mañana vamos a intentar acabar delante de ellos otra vez», comentó el ovetense.
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