«Da igual estar el doce, el trece o tercero. Este domingo salimos últimos. Es un fin de semana de entrenamiento. Podemos darnos golpes contra la mesa o tomarlo para aprender. Estamos viendo cosas importantes y las mejoras del coche funcionan», comentó ante los medios al término de la calificación.
«Cuando estábamos décimos en Q3 era porque no habían completado la vuelta los demás. Hay un salto grande pero sabíamos que aquí iba a ser difícil. Tenemos mucho por hacer, pero vamos en la dirección correcta», añadió.
El asturiano sigue con la mirada puesta en el futuro después de otro fin de semana decepcionante. «Hemos tenido bastantes problemas todo el fin de semana. No hemos rodado todo lo que queríamos. El coche iba más o menos bien, con intermedios al principio y con secos después», resumió.
«Lo principal es probar las mejoras del coche, sobre todo las aerodinámicas. Tenemos un coche diferente y las novedades se han comportado bien todo el fin de semana, así que es un pasito hacia delante», continuó.
Además, el español explicó su sanción de veinticinco posiciones --cumplirá quince y tendrá que pasar por boxes-- en el Gran Premio de Austria. «Depende de la posición en calificación y cuantos componentes del coche cambias tienes diferentes penalizaciones y si no cumples todas tienes que pasar por boxes en un 'stop and go' u otra sanción. Por lo tanto en la vuelta tres estás medio minuto detrás del penúltimo. Sabemos las reglas desde el principio de temporada y no hemos hecho bien el trabajo», sentenció.
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