El piloto Jorge Lorenzo rueda ayer sobre el asfalto del circuito de Le Mans | EDDY LEMAISTRE

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El mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) se adjudicó la victoria en el Gran Premio de Le Mans que se disputó este domingo en el circuito de Le Mans, por delante del italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y del español Maverick Viñales (Suzuki GSX-RR).

Lorenzo dominó la carrera francesa de principio a fin, por delante de Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y del también español Maverick Viñales (Suzuki GSX-RR).

Marc Márquez, hasta ahora líder del mundial, sufrió una caída que no le impidió recuperar su moto y, aún maltrecha, acabar la carrera en la decimotercera posición.

Una vez más Jorge Lorenzo dio una auténtica exhibición en la salida, en la que no falló, para llegar a final de recta claramente destacado mientras por detrás el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP16) sorprendió a sus rivales de turno para colocarse tras el rebufo de la Yamaha.

En esos instantes iniciales Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) si falló al arrancar y se vio superado por los dos pilotos de Ducati, tanto por Dovizioso como por Andrea Iannone y aunque el también italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) ganó una plaza al apagarse el semáforo la perdió durante la primera vuelta y la recuperó en la siguiente, al adelantar al español Aleix Espargaró (Suzuki GSX-RR).

Lorenzo imprimió un ritmo muy fuerte en esas vueltas iniciales que solo pudieron seguir los pilotos de Ducati, tanto Dovizioso como Iannone, en tanto que Marc Márquez se quedó navegando «en tierra de nadie» en la cuarta posición mientras por detrás Valentino Rossi se esforzó por superar a sus rivales cuanto antes para no perder en exceso el contacto con el grupo de cabeza.

Apenas cubiertas seis de las veintiocho vueltas que debían completar los pilotos de MotoGP, Jorge Lorenzo ya había logrado abrir un hueco de más de un segundo respecto a los dos pilotos de Ducati, aunque en esa misma vuelta Andrea Iannone, que era segundo, se fue por los suelos y con ello dejó completamente rota la cabeza de carrera.

Lorenzo se destacó aún más con la caída de Iannone, con lo que Dovizioso se «encontró» con la segunda posición mientras Márquez era tercero y lograba mantener una ventaja de alrededor de un segundo respecto a Rossi, con Maverick Viñales (Suzuki GSX-RR) quinto y en cabeza de un grupo de cinco pilotos en donde también estaban los hermanos españoles Aleix y Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1), el británico Bradley Smith (Yamaha YZR M 1) y el español Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V).

Por detrás de ellos marchaba el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), que se fue por los suelos, como también instantes después el colombiano Yonny Hernández (Ducati Desmosedici GP14.2), que iba algo más atrás en la clasificación de carrera, y también el español Esteve «Tito» Rabat (Honda RC 213 V).

Márquez supo aguantar el tirón inicial de carrera a pesar de ser el único piloto puntero que optó por la opción de montar neumático delantero duro, cuando todos sus rivales habían montado el intermedio, pero no pudo evitar que Rossi le alcanzase por detrás y junto a Dovizioso protagonizaron los momentos más espectaculares de la carrera.

En el decimosexto giro se produjo la sorpresa de la carrera al rodar por los suelos en el mismo instante y en el mismo sitio tanto Andrea Dovizioso como Marc Márquez, quien sabedor de la importancia de sumar puntos en todas las carreras recuperó su moto y aún a pesar de faltarle medio carenado continuó en pista desde la decimoquinta plaza con una vuelta perdida y con la esperanza de poder ganar alguna posición antes del final de la prueba.

La caída del australiano Jack Miller (Honda RC 213 V) le permitió a Márquez ganar un puesto, poco después logró otro con la caída del británico Bradley Smith (Yamaha YZR M 1) y ahí se acabó su remontada, que le llevó hasta el decimotercer puesto final.

Jorge Lorenzo, con paso firme y sin cometer un solo error, se encaminó hacia su segunda victoria de la temporada, por delante de Valentino Rossi y del también español Maverick Viñales, que logró para Suzuki el primer podio desde su regreso a la competición en 2015 y desde que en 2010 el italiano Loris Capirossi lograse el último podio en el circuito checo de Brno.

Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) concluyó la prueba francesa en la cuarta plaza, por delante de los dos hermanos Espargaró, Pol (Yamaha YZR M 1) y Aleix (Suzuki GSX-RR), quinto y sexto, respectivamente, mientras que Héctor Barberá colocó su Ducati Desmosedici GP14.2 en la octava plaza, justo por delante de Álvaro Bautista (Aprilia RS-GP), que dio al fabricante de Noale su segunda mejor clasificación de la temporada.