A pesar de la cuarta plaza, Marc Márquez se mostró muy confiado en poder estar con los pilotos de Yamaha y pelear por el podio, si bien la victoria será algo más complicada y, lo que sí parece seguro es que ninguno tendrá ese «extra» de más que le permita escaparse en solitario.
Que las Yamaha están fuertes en Assen es un hecho irrefutable, como también que casi al mismo nivel se encuentran las Suzuki, con Alex Rins tercero y el joven debutante Joan Mir quinto, su mejor resultado de entrenamientos de la temporada, lo que automáticamente convierte a los representantes del fabricante de Hamammatsu en candidatos al podio.
No sucede lo mismo con el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien en Assen logró su última victoria hace dos años y es que el nueve veces campeón del mundo no estuvo en ningún momento entre los más rápidos de la categoría, sufrió para llevar por donde quería la moto y al final la decimocuarta posición es el mejor resultado que pudo arrancar en la cita de los Países Bajos, que le obliga a hacer una buena salida para intentar «engancharse» con el grupo de cabeza cuanto antes.
Igual de discreta se podría decir que fue la actuación de otro italiano, aspirante claro al título, como el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19), quien se tuvo que conformar con la undécima plaza, penúltima posición de la segunda clasificación, sólo por delante del español Pol Espargaró (KTM RC 16), quien bastante hizo con aguantar las molestias que le produjo la lesión en su mano derecha, la del puño del acelerador y leva de accionado del sistema de frenos de disco delanteros.
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