Verstappen, que consiguió su primera pole en el pasado Gran Premio de Hungría, paró el cronómetro en 1:07.508. Un tiempo imposible de mejorar para los dos Mercedes, aún de fiesta tras conseguir el inglés Lewis Hamilton su sexta corona y el finlandés Valtteri Bottas, subcampeón, además de garantizar el título de constructores para la escudería alemana.
El hexacampeón mundial saldrá, por cierto, desde el tercer lugar de la parrilla del Autódromo José Carlos Pace, con la sensación de no haberse dejado todo sobre la pista.
El giro de Verstappen también fue inalcanzable para los Ferrari del alemán Sebastian Vettel, que acompañará al neerlandés en la primera línea de parrilla, y del monegasco Charles Leclerc, quien finalmente saldrá desde la decimocuarta posición tras cambiar el motor de su monoplaza para este Gran Premio de Brasil.
El Cavallino Rampante apuntaba alto tras dominar la segunda sesión de los libres, aunque ya habían adelantado en la tercera un bajonazo que se terminó de confirmar en la tanda de calificación definitiva. De esta forma y con Leclerc obligado a remontar, Verstappen tendrá una oportunidad de oro para desbancar al monegasco del tercer lugar de la clasificación de pilotos.
En este momento, el de Ferrari tiene 14 puntos de ventaja sobre el neerlandés, a falta de la carrera de este domingo y la de Abu Dabi, que pondrá fin al mundial. Vettel también está en la terna, aunque más lejos. El germano está a 19 puntos de distancia de su compañero de equipo.
«Red Bull y Mercedes parecen un poco más fuertes manejando los neumáticos, pero estamos ahí por una razón. Hemos tenido velocidad, hemos tenido fuerza, vamos a ver lo que nos trae la carrera. Estoy cautelosamente optimista», afirmó el tetracampeón mundial de Fórmula Uno en la rueda de prensa posterior a la calificación.
Y es que es una de la incógnitas que queda por resolver: saber quién acompañará a Hamilton y Bottas en la fotografía del podio final de este campeonato que ha llegado a Brasil sin chispa, algo que empieza a ser habitual desde que Mercedes decidió dejar a todos atrás. La otra es descubrir qué piloto será proclamado «el mejor del resto». Una séptima plaza que para el resto de los mortales sabe a gloria, conscientes de que aún están a años luz de Mercedes, Ferrari y Red Bull.
El gran derrotado en esa lucha fue el español Carlos Sainz, de la escudería McLaren, actualmente séptimo en la clasificación mundial con 80 puntos y solo tres de ventaja sobre el francés Pierre Gasly (Toro Rosso). El piloto madrileño estará obligado a remontar este domingo, si no quiere ver rebajada su posición, pues saldrá último en este Gran Premio de Brasil. Unos problemas técnicos en su MCL34 le impidieron completar una sola vuelta sobre el asfalto del trazado paulista en la primera ronda (Q1). «Me da mucha rabia, hoy era otro día para calificar adelante y tener una buena carrera mañana y mañana salimos atrás, va a costar mucho», declaró Sainz.
Además, su inmediato perseguidor firmó una buena calificación este sábado al marcar el séptimo mejor tiempo con una vuelta de 1:08.837, aunque finalmente saldrá sexto por la sanción a Leclerc.
Por su parte, el mexicano Sergio Pérez tampoco cumplió con las expectativas. El piloto de Racing Point no consiguió ni siquiera acceder a la última ronda de la calificación, al acabar en el decimoquinto lugar con un tiempo de 1:09.035. 'Checo' ya avisó que están pensando más en la próxima temporada, para la que tiene expectativas «muy altas» hasta el punto de que afirma que podrían ser la «sorpresa» de 2020.
1 comentario
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tal parece que el motor solo era malo con Alonso.