«Estamos profundamente preocupados porque al coche 14 -Alonso- no se le mostrase la bandera negra y naranja -que se enseña a un monoplaza con daños mecánicos que requieren atención inmediata en boxes-, o al menos una llamada de radio para rectificar la situación a pesar de dos llamadas a Dirección de Carrera por parte del equipo Haas», señalaron los comisarios en un comunicado, en el que explicaron que el coche de Alonso no estaba «en condiciones seguras durante una carrera», algo que es «responsabilidad del equipo Alpine».
El bicampeón del mundo se vio involucrado en un accidente con el canadiense Lance Stroll, su próximo compañero en Aston Martin, en la recta trasera del Circuito de las Américas, en el que el asturiano salió volando tras contactar con la parte trasera del Aston Martin. Durante el incidente, el espejo retrovisor derecho del coche de Alonso se desprendió, una condición bajo la que pilotó toda la carrera.
Tras la carrera, Haas elevó una protesta contra el monoplaza de Alonso y contra el Red Bull del mexicano Sergio Pérez, que sufrió daños en el alerón delantero al principio de la carrera. Los comisarios no actuaron en el caso de 'Checo', pero sí en el del español.
Así, a pesar de que durante la carrera no lo estimaron de este modo, los comisarios consideraron que el Alpine A522 había participado «en condiciones inseguras», e impusieron una penalización de 30 segundos a Alonso, lo que le hizo bajar de la séptima a la decimoquinta posición, fuera de la zona de puntos.
Alpine, que argumentó que en 2019 no se sancionó una acción similar entre Lewis Hamilton y Charles Leclerc en el Gran Premio de Japón, anunció que apelará la sanción. «El equipo BWT Alpine F1 está decepcionado por recibir una penalización de tiempo posterior a la carrera para el coche 14 del Gran Premio de Estados Unidos, lo que desafortunadamente significa que Fernando se queda fuera de las posiciones de puntos», indicó.
En este sentido, justificó que actuó «de manera justa» y defendió que el coche permaneció «estructuralmente seguro» a pesar del accidente. «La FIA tiene derecho a mostrar la bandera negra y naranja a un coche durante la carrera si lo considera inseguro y, en esta ocasión, evaluó el coche y decidió no accionar la bandera. Además, después de la carrera, el delegado técnico de la FIA consideró legal el coche», recordó.
«El equipo también cree que debido a que la protesta se presentó 24 minutos después de la hora límite especificada, no debería haber sido aceptada y, por lo tanto, la sanción debe considerarse inválida. Por ello, el equipo protestó por la admisibilidad de la protesta original del Haas F1 Team», concluyó.
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