Bagnaia y Ducati defienden su dominio en el Mundial de Motociclismo

Tres meses y medio después de que Cheste (Valencia) diese carpetazo al Mundial de 2023, los pilotos vuelven a la acción en una prueba marcada siempre por la peculiaridad de correrse bajo los focos y que vuelve a ser la primera del calendario como había hecho en los últimos años hasta que el pasado Dorna optó por abrir en Europa y en Portugal.

Será un Mundial, especial por cumplir su 75 aniversario, que vuelve a presentar a Ducati como la moto a batir. La fábrica de Borgo Panigale ha ganado los dos últimos títulos en MotoGP en la figura de Bagnaia y su dominio en la pasada temporada fue muy amplio con las ocho motos que tenía en la parrilla y que repetirán este año dispuestas a mantener su 'dictadura'.

Sólo contando las carreras del domingo, la marca italiana se llevó 17 de las 20 victorias posibles y copó la gran mayoría de los podios. Únicamente otras dos motos, Aprilia, con las dos victorias de Aleix Espargaró, y Honda, con su equipo LCR y Alex Rins, le privaron del primer cajón que ocupó Bagnaia en siete ocasiones, tres más que el español Jorge Martín y que fue el que más le peleó el título al 'Pecco', campeón en la última carrera.

Ambos se presentan como los dos rivales a batir, con un Bagnaia que ha dominado los dos test de pretemporada, en Sepang (Malasia) y el de hace unas semanas en el escenario de esta primera carrera, en una parrilla con muchos cambios de 'cromos', pero sólo con una cara nueva, la del joven murciano Pedro Acosta, actual campeón del mundo de Moto2 y que ha dejado buenas sensaciones en los test con la moto del equipo satélite de KTM.

De hecho, sólo el equipo oficial Ducati, con el italiano Enea Bastiani como compañero del campeón del mundo, los dos de Aprilia (Aleix Espargaró y Maverick Viñales), y el 'satélite' Track Racing (Raúl Fernández y Miguel Oliveira), y el oficial de KTM (Brad Binder y Jack Miller).

Y el principal cambio seguramente es el que ha vivido Marc Márquez. El ocho veces campeón del mundo puso fin a 11 años con el Repsol Honda para buscar una mayor motivación tras cuatro temporadas complicadas por los problemas físicos y la falta de rendimiento de la moto de la marca del 'ala dorada', que le llevaba a caerse demasiado en cuanto pretendía arriesgar.

El catalán no correrá en un equipo oficial y probará suerte en uno de los equipos 'satélite' de Ducati, el Gresini Racing, donde compartirá 'box' con su hermano Álex. El de Cervera ha mostrado buena adaptación a una moto muy diferente a la de Honda y en el test de Losail acabó cuarto a tres décimas de Bagnaia.

A partir de ahí, Aprilia, con Aleix Espargaró principalmente, y KTM intentarán recortar las distancias con las 'Desmosedici', algo que parece más complicado tanto para Yamaha como para un Repsol Honda. Este confía en el paso adelante de Joan Mir, campeón del mundo de 2020 que estará acompañado por el italiano Luca Marini, y en una moto que parece algo mejorada, pero todavía con bastante terreno por recuperar.

España a defender su dominio en moto3 y moto2

Losail dará inicio a un campeonato con 21 carreras, una más que el año pasado ya que el Mundial visitará Kazajistán que se cayó el año pasado con la temporada empezada y con la novedad de la entrada del combustible con mínimo un 40% de origen no fósil, y que en las otras dos categorías, Moto3 y Moto2, los pilotos españoles 'defenderán' su trono de 2023.

Jaume Masià y Pedro Acosta conquistaron los títulos de Moto3 y Moto2, pero ninguno podrá defenderlos por sus respectivos saltos a la categoría superior, responsabilidad que recaerá sobre sus compatriotas. En Moto2, dominada por el motociclismo nacional las dos últimas campañas (Augusto Fernández fue campeón en 2022), el veterano Arón Canet y Fermín Aldeguer liderarán las opciones, mientras que en Moto3, que ha tenido campeón español desde 2020, Dani Holgado se perfila de inicio como el mejor colocado para un campeonato siempre muy apretado.