ALEMANIA, SEGUNDO BATACAZO CONSECUTIVO
La 'Mannschaft' sufrió el segundo batacazo mundialista consecutivo. Repitió la salida por la puerta de atrás al acabar la fase de grupos. Víctima de la remontada de Japón en su estreno (1-2), enmendó en parte la situación con un apurado empate ante España (1-1), pero no le valió la victoria frente a Costa Rica (4-2) porque el cuadro de Luis Enrique Martínez perdió ante los nipones y pasaron por mejor diferencia de goles. Hansi Flick, que llegó al cargo para reflotar la nave, continuará al timón. Tiene mucho trabajo por delante para un conjunto que necesita recuperar fútbol y confianza. ¿Dónde quedó aquella máxima de 'el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre gana Alemania?".
BÉLGICA, EL NAUFRAGIO DE UNA GENERACIÓN DORADA
Todo el mundo esperaba que de una vez Bélgica, el equipo del español Roberto Martínez, diera el salto definitivo hacia la cumbre y que alcanzara la gloria una generación dorada liderada por Kevin de Bruyne. Pero el salto lo dio hacia atrás y quedó estancada en la fase de grupos. Un ajustado triunfo ante Canadá (1-0) dejó entrever malas sensaciones que se confirmaron ante Marruecos (0-2). Un ramillete de clamorosas ocasiones falladas por Romelu Lukaku provocaron el 0-0 ante Croacia y el adiós precipitado que además supuso el fin de la etapa de Roberto Martínez al frente de los 'diablos rojos'. En el olvido quedó el tercer puesto en Rusia 2018.
LA CANARINHA SE QUEDA SIN 'HEXA' EN UN DRAMÁTICO FINAL
Brasil partía en la terna de grandes favoritas. Lo corroboró en la fase de grupos e incluso en los octavos ante Corea del Sur. El conjunto que lidera Neymar, en cambio, se atascó en el tramo final de la prórroga de cuartos ante Croacia cuando tenía el pase en el bolsillo. Un contragolpe culminado por Bruno Petkovic mandó el partido a los penaltis y ahí chocó ante el meta Dominik Livakovic y el palo. Los sueños de sumar la sexta corona se desvanecieron de golpe en el estadio Ciudad de la Educación de Al Rayyan.
Portugal pudo ser uno de los equipos que mejor fútbol desplegó durante el torneo, con su máxima expresión en el 6-1 a Suiza en octavos, pero cuando parecía que todo le iba rodado se topó ante el perfecto entramado de Marruecos y se despidió en cuartos. Cristiano Ronaldo, que ante Ghana se convirtió en el primer jugador que marcaba en cinco Copas del Mundo, tuvo un final agrio. Se marchó llorando, desconsolado, por la eliminación y después de haber sido suplente en octavos y en cuartos.
ESPAÑA, MUCHO PASE Y POCA DEFINICIÓN DE NUEVO
Una vez más España fue el rey del pase, el rey de la combinación, pero sin hacer daño al rival. Marruecos, en octavos, un rival a priori asequible, cerró todos los caminos hacia Yassine Bono, agigantado en la tanda de penaltis. El equipo de Luis Enrique, sustituido ya por Luis de la Fuente como seleccionador, no consiguió marcar en 120 minutos ni en los penaltis. En la fase de grupos el inicio fue más que prometedor con el 7-0 a Costa Rica, pero el empate ante Alemania (1-1) y la derrota frente a Japón (1-2) le hizo pasar segunda de grupos. Marruecos, como Rusia cuatro años antes, fue un escollo insalvable para una 'Roja' que acumula tres Mundiales decepcionantes.
URUGUAY Y MÉXICO, MALDITA DIFERENCIA DE GOLES
Sin grandes actuaciones, Uruguay y México se quedaron a un paso de acceder al objetivo mínimo, los octavos. La diferencia de goles respecto a Corea del Sur y Polonia, respectivamente, les condenó a la eliminación. De nada les valió a la postre lograr su único triunfo en la tercera jornada. Los hombres de Diego Alonso y el 'Tata' Martino estuvieron lejos de lo esperado y de lo que se esperaba de ellos.
INGLATERRA, CUANDO JUGAR BIEN NO ES SUFICIENTE
La eliminación en cuartos de Inglaterra no supone una decepción por el fútbol desplegado, por su ambición y por el hecho de haber caído ante Francia, la defensora del título, sino porque lo hizo tras cuajar un buen encuentro, en el que mereció más pero entre la eficacia de los galos y un penalti fallado por Harry Kane se fue al traste el ilusionante trayecto del conjunto de Gareth Southgate, que pretendía mejorar la cuarta plaza de Rusi 2018.
1 comentario
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... este artículo es prescindible, pues en una competición así, TODAS son decepciones, menos una, el que gana, de eso se trata una competición, de decepcionar a todo el mundo, lo que es curioso si ves la publicidad institucional del país organizador, en que todos sonríen como si todos acabasen por tener un regalo de consolación por participar... la realidad es que a los dos días el resto del mundo va olvidando el evento cuanto antes para no amargarse las ilusiones que tuvieron... De todas formas, reconozcamos que el orgullo permanece, especialmente ente las sorpresas del mundial, la rebelión de los tapados, los equipos que pensaban los profesionales que iban a ser carne de cañón y con su pundonor, acabaron eliminando a otros más renombrados... esa es la razón por la que vale ver un mundial, para disfrutar de estas sorpresas... (ah, y a ese fantasma " uhhh" que la prensa se empeña en mencionar siempre, aunque no venga a cuento, que le den)