En una comparecencia de prensa cargada de emotividad, el técnico de Casilda reconoció que en su interior se están generando «sensaciones muy fuertes». «Mi familia y mis amigos están diciéndome que hay un país detrás de todos nosotros y ser parte de esa ilusión nos genera unas sensaciones muy fuertes», dijo.
Esos sentimientos están vinculados, según Sampaoli, «a la exigencia del pueblo argentino». «Somos un país que recuerda todo lo que pasa en el fútbol. Yo recuerdo la ropa que vestía el día de la final del Mundial de 1986, pero no me preguntes por la que llevaba el 25 de mayo», bromeó.
Consciente de su responsabilidad, Sampaoli se mostró emocionado ante la certeza de que este mes «habrá mucha gente ilusionada».
«Trataremos de dar fuerza a la ilusión de la gente. Sé que mañana van a ser 40 millones de argentinos los que estarán empujándonos hasta el arco de Islandia», recalcó.
Ante el desafío que se le presenta en los próximos días y ante la posibilidad de construir un recuerdo «imborrable», Sampaoli manifestó que vivirá el Mundial «con mucha intensidad, con mucha pasión y con la serenidad que permita tomar las mejores decisiones».
Preguntado por la trayectoria seguida por el equipo en los 20 últimos días y en las 34 últimas sesiones de entrenamiento, Jorge Sampaoli adelantó que el equipo «llega muy consolidado detrás de una idea y muy bien preparado».
«Espero que veamos una Argentina decidida y convencida de que tiene un montón de balones para demostrar que sigue siendo una potencia futbolística. Ojalá así sea», sentenció.
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