La selección española femenina de baloncesto logró un triunfo (59-65) de lustre en su debut contra la actual campeona de Europa, Serbia. | Efe

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La selección española femenina de baloncesto logró un triunfo (59-65) de lustre en su debut contra la actual campeona de Europa, Serbia, en el torneo olímpico (grupo B) de los Juegos de Río, disputado en el Pabellón de la Juventud, en el que Anna Cruz y Marta Xargay, con 13 y 15 puntos, fueron las más destacadas.

Fue una victoria de oficio más que de brillo ante una de las rivales, a priori, por el segundo puesto del grupo, pues nadie parece discutir la supremacía del 'Dream Team' en su versión femenina, que en su aparición en Río de Janeiro aplastó (121-56) a Senegal sin apenas apretar el acelerador.

La 'ñBA' femenina acusó los nervios del estreno en el arranque, en el que la alero balcánica Jelena Milovanovic era un martillo contra el aro español, la defensa no estaba ajustada y las pérdidas se acumulaban en el grupo de Lucas Mondelo. El resultado fue un 13-4, con 9 puntos de Milovanovic, inquietante que atajó Mondelo con un tiempo muerto.

La pausa sentó muy bien a España, que empezó a crecer desde el rebote ofensivo de Astou Ndour, los puntos de Cruz y Xargay y Laura Nicholls, aunque la mala noticia era que Alba Torrens, el alma hispana desde la retirada de Amaya Valdemoro, no había 'aparecido' en el debut de la excampeona continental.

Un parcial de 5-15 culminado con una rápida transición de Cruz puso por vez primera en ventaja (18-19) a España justo antes de llegarse al final del primer cuarto. Buena noticia para las de Mondelo, muy atascadas ante la zona serbia, pero que cuajaron la remontada desde la defensa y el poderío reboteador de Ndour.

Corrió en el segundo cuarto y llegó a alcanzar 5 puntos de renta (18-23) frente a las de Marina Maljkovic, la hija del legendario Bozidar Maljkovic, con más problemas ya para afrontar la zona de una España que recobró parte de sus señas, pero que no pudo despegarse por su bajo porcentaje en los tiros de dos y, sobretodo, desde el triple (0 de 6).

Un triple de Xargay puso la primera piedra (44-49) de la victoria. Alba Torrens anotó su primera canasta en juego en el minuto 33 y se sumó a la fiesta final con un gancho y un par de acciones de mérito. Silvia Domínguez puso la máxima distancia (46-53) y Palau, con una bandeja, parecía dejar sentenciado el partido.

En cambio, Milovanovic, la mejor de las serbias, con 17 puntos, puso un punto de emoción (59-62) en el último minuto. Pero Laura Nicholls anotó uno de sus dos tiros libres para sentenciar a la campeona de Europa en un partido en el que España se puso el mono de trabajo.

No apareció Torrens, pero Anna Cruz iluminó a España, que este lunes se enfrenta a Estados Unidos (17:00, hoira peninsular española) con los primeros deberes hechos. Sólo cabe el disfrute ante un equipo predestinado al oro. Pero la muchachada de Mondelo amenaza con volver a ilusionar a la afición española en las madrugadas de agosto.