En el punto de oro se decidió un combate que había terminado con empate (5-5) después de una brillante recuperación del madrileño, debutante al igual que su contrincante en una cita olímpica.
Un certero impacto con su pie izquierdo sobre el casco azul de su oponente, cuando el dominicano saboreaba ya la consecución de la medalla de bronce, permitió a Jesús Tortosa, de 18 años, forzar el punto de oro y mantener vivo el sueño de despedir desde el tercer cajón del podio su participación en la ciudad carioca.
En este tiempo extra, sin embargo, el vigente subcampeón del mundo impuso su mayor rodaje en duelos de esta trascendencia y, aupado por los gritos del público congregado en el Carioca Arena 3, interrumpió la escalada de su rival.
Si Jesús Tortosa pudo corregir un adverso 0-5 y equilibrar su nivel con el del competidor de Bayaguana, en el punto de oro claudicó al perder eficacia con su ataque y descuidar su defensa tras acelerarse con la última acción de la tercera manga.
Al compás de "Luisito, Luisito, Luisito" cargó por última vez su pierna el dominicano, el antagonista del relato que Jesús Tortosa estaba escribiendo en Río de Janeiro.
Se plantó, vía repesca, en uno de los dos combates por el bronce pese a no figurar de inicio en las quinielas. Estaba convencido de que podría emular a su ídolo Joel González y mantener al taekwondo español en el podio de la categoría de menos de 58 kilos.
Luisito Pie, su verdugo, lo impidió.
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