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PERE CASTELLÓ El Club Esportiu Constància, con seis semanas de antelación a la finalización del campeonato regular de Tercera División, se ha proclamado campeón de liga.

El pasado domingo a pesar de la derrota encajada frente al equipo vecino de Binissalem, la familia del club blanquinegro de Inca celebró este acontecimiento con una cena que aglutinó a ciento veinte personas.

El equipo que entrena Nico López es el líder de grupo de Tercera que más puntos ha cosechado, y mostrando indiscutiblemente ser el conjunto con más potencial y regularidad del grupo balear de esta categoría.

Desde la directiva que preside Andreu Sacarés se solicita más el apoyo moral que económico, que es el que más le falta. Ahora la entidad dispone de tiempo para preparar la liguilla de ascenso a Segunda División B, y recuperar la media docena de jugadores que están ahora lesionados.

La junta directiva del club blanquinegro llevó a cabo una exposición de cuadros donados con el fin de recaudar fondos para la entidad. El pasado viernes en la subasta de las obras después de una cena que tuvo lugar en el Celler Can Ripoll de la ciudad, se recaudaron un millón docientas mil pesetas.