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Bàsquet Inca ha iniciado gestiones para asegurarse la continuidad en su plantilla profesional de Alberto Alzamora e Israel Pampín, los dos únicos componentes de la plantilla 98/99 que parecen entrar en los planes de Paco Olmos para la próxima temporada. Esta circunstancia propiciará que el club tenga que realizar un mínimo de ocho nuevas contrataciones y que la presencia de mallorquines quede reducida a dos. El nuevo entrenador quiere un plantel con doce jugadores, aunque dos de ellos serán canteranos que alternen su presencia en el primer equipo con el filial.

El Bàsquet Inca ha entablado negociaciones con Miquel Solà, representante de Alzamora y el propio Israel Pampín, a quien el club parece dispuesto a mejorar la ficha. En el caso de Alzamora, la situación es inversa y la intención de la entidad pasa por ofrecerle unas cantidades inferiores o idénticas a las que ha percibido durante este curso, en ningún caso superiores.

Olmos tiene la intención de realizar una concentración de jugadores mallorquines y valorar después la posibilidad de incorporar a alguno de ellos. La opción del alero Toni Jiménez (Gesa Alcúdia) vuelve a estar sobre la mesa, también la del base Juanjo Pizà o el propio escolta Tolo Oliver, capitán del primer equipo inquense durante las últimas temporadas, aunque todo parece estar supeditado a estos entrenamientos que supervisará el preparador valenciano. El club está confeccionando una lista y tiene previsto cursar invitaciones a un mínimo de diez jugadores.