Mario Gómez, sentado en el banquillo junto a Claudio Bóveda, Damià Amer y los suplentes en un reciente encuentro amistoso.

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TOMEU TERRASA y JOAN TORRES Mario Gómez ha hecho balance a falta de dos días para cerrar la concentración en Kössen. El técnico del Mallorca ha repasado la actualidad del conjunto mallorquinista (descartes, amistosos, la situación de Lauren y Stankovic...) y empieza a mirar al futuro: CSKA de Moscú.

ENVIADOS ESPECIALES A KÖSSEN (AUSTRIA)

Gómez, anunció ayer que realizará dos descartes en la plantilla y que trabajará con 25 jugadores, un número que sin embargo «podrá variar de acuerdo a las circunstancias», precisó en la rueda de prensa que ofreció en la concentración de Kössen (Austria).

El técnico argentino dijo que comunicará su decisión a los jugadores, a la directiva y, después, a los medios de comunicación, «por respeto hacia los profesionales», señaló.

Gómez insistió en que la plantilla todavía puede sufrir alguna modificación «puntual, debido a las ofertas que existen por el camerunés Lauren Bissan y el yugoslavo Jovan Stankovic». «Estoy contento con lo que tengo si no hay más bajas, aunque sigo insistiedo en que hace falta un central para sustituir a Marcelino», señaló.

Con respecto a la fase previa de la Liga de Campeones, en la que el conjunto mallorquinista afrontará el primer compromiso el próximo día 11 de agosto, Gómez afirmó que «no será morir» si el Mallorca es eliminado por el CSKA de Moscú o el Molde de Noruega, y recordó que quedarán objetivos muy importantes, como la UEFA y la Liga.