El Real Madrid está interesado en traspasar al central guipuzcoano
Iván Campo al Real Mallorca, con la intención de tener liquidez
suficiente para conseguir el traspaso del portero del Real
Valladolid, César Sánchez, cuya cláusula de rescisión es de 1.000
millones de pesetas. El objetivo de la operación sería que César
defendiera la portería del Santiago Bernabéu y que Albano Bizarri,
pretendido en su día por el Espanyol, vaya al conjunto del Nuevo
José Zorrilla en calidad de cedido. El traspaso se tasaría en unos
750 millones de pesetas por lo que el central volvería a la isla
donde consiguió cuajar una gran temporada antes de ser traspasado
al club blanco y donde no ha podido explotar todas sus cualidades.
El guardameta no ha escondido nunca su interés en fichar por el
Real Madrid, aunque ahora está pendiente de que fructifique la
operación entre el club balear y el club merengue.
Otro de los futbolistas también pretendidos por el conjunto
bermellón es Miquel Angel Nadal. El de Manacor no entra en los
planes de Louis Van Gaal pero el coste de la operación es también
muy costoso. Por el momento Mario Gómez cuenta únicamente con dos
centrales natos como son Gustavo Siviero y Fernando Niño. El
técnico argentino ha solicitado al club un nuevo elemento en esta
zona del campo y desde las oficinas del club de la plaza de
Barcelona se están agilizando las gestiones para intentar
satisfacer los deseos del entrenador. Otro de los nombres que había
barajado la secretaría técnica del club era el del central
argentino Diego Sebastián Crosa, del Newell's Old Boys. Este
futbolista, conocido por Gómez, era una de las posibilidades pero
ayer se confirmó su fichaje por el Real Betis Balompié. De hecho el
central pasó ayer reconocimiento médico en Sevilla.
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