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«Están a seis puntos. Todavía podemos cogerlos». Así de contundente y animado se mostraba a la finalización de la cuarta regata Manuel Chirivella, patrón y armador del «Zurich», la gran esperanza española para ganar la decimoctava edición de la Copa del Rey-Agua Brava.

El segundo puesto cosechado ayer es muy valioso, por alcanzar la segunda plaza de la general. Más si se tiene en cuenta que «fue una regata complicada ya que comenzamos con 16 nudos de viente, aunque fue cada vez a menos, provocando que hubiera muchos roles».

El «Highland Fling» es el gran rival en la lucha por el Trofeo. «Es un barco grande que navega siempre solo. Nosotros nos tenemos que pelear con el resto de la flota. Habiendo poco viento tendría que fallar. Estamos esperando que pinchen» dijo Chirivella. Pero el barco escocés no es el único rival. El patrón del «Zurich» señaló que «en la lucha por el triunfo, a parte del «Hihgland Fling» y nosotros, también estarán el «Bribón» y el «Vela Valenciana».

La regata de hoy puede ser decisiva. «En principio la prueba favorece al 'Highland Fling' porque hay pocos bordos y alcanza rápido su punta de velocidad. Esperemos que haya poco viento y podamos pasarle» finalizó Chirivella.