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FERNANDO FERNÀNDEZ El cuarto proyecto LEB del Bàsquet Inca sale a la luz. En la noche del pasado viernes, y durante una multitudinaria cena en un conocido restaurante de Binissalem, el estandarte del baloncesto insular se presentó ante sus incondicionales.

Mucha es la expectación que ha levantado este equipo. De la mano de Paco Olmos se ha puesto en marcha una nueva era con el objetivo de dejar atrás la estela perdedora que ha definido la trayectoria del conjunto del Raiguer en los últimos dos años.

Muchas caras nuevas sobre el parquet, en el banquillo y en los despachos. Para empezar, Joan Rubert ha dejado la presidencia, y es ahora Sebastià Penya el encargado de ejercer las funciones de portavoz de la gestora que se hizo cargo de los destinos del Bàsquet Inca meses atrás.

La profesionalización de la gerencia de la entidad y de la totalidad del plantel muestran que este año se pueden hacer grandes cosas en una categoría que se presenta apasionante, igualada y más numerosa que nunca.

El staff técnico también ha sido víctima del Plan Renove. Paco Olmos, un joven técnico valenciano que tocó el cielo con el Calpe, fue el escogido para encabezar el proyecto que en un principio había de capitanear un José Luis Oliete que acabó haciendo las maletas hacia León, saldandose así la deuda que la ACB mantenía con el aragonés. Junto a él aterrizó José Silva, el ansiado preparador físico. Quien sigue, pero a la sombra de Olmos y haciendo una labor importante en el vestuario, es Pep Miquel Arbúcies. Ni el desastroso final del pasado curso ha frenado las ganas de trabajar de un hombre de la casa por excelencia. Dos que también continúan son Miquel Reynés, incombustible tranier, y Pep Campins, como encargado de material.

Y en cuanto a los jugadores, verdaderos protagonistas, muchas novedades cabe referir. De los que acabaron la pasada temporada vistiendo de negro, tan sólo Israel Pampín sigue, aunque la exigencia hacia él será mayor en los próximos meses. Del filial subió Jesús García, un prometedor base crecido en las pistas del Hispania, y cargado de ambición en vistas a hacerse con minutos.