La selección española pone hoy en juego su crédito, con muchos
futbolistas ya a pleno rendimiento a pesar de no haber comenzado la
Liga, y con un hombre, Gaizka Mendieta, pletórico en la
pretemporada, y que hoy sueña con disputar su primer partido como
titular en el equipo nacional.
Mendieta merece un sitio. Sería su cuarta actuación como
internacional. Pero ser titular es otra cosa. Mendieta es el
jugador que más en forma ha llegado al mes de agosto. Arrasó en el
«stage» de Holanda con su condición atlética, y ya como capitán, en
menos de dos meses, ha levantado dos Copas, que valen dos títulos
-Copa del Rey y Supercopa-, y que agigantan aún más su condición de
jugador más valioso.
Camacho «mete» tensión al equipo. Le molesta cuando alguien
menosprecia al rival, Polonia. Y ejerce con precisión su análisis
autocrítico. «¿Que Polonia no es una selección de alto nivel? Ni
que nosotros hubiéramos ganado algo. España nunca ha ganado un
Mundial como para pensar que es superior a otro. Eso sí, nombre
tenemos mucho», afirma Camacho.
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