Las caras en el palco presidencial al final del partido eran un
auténtico poema. El propietario Antonio Asensio y el consejero
delegado, Mateo Alemany, lamentaron el resultado y la poca ambición
mostrada por el equipo.
El propietario señaló que «ha sido mala suerte, por lo menos
estamos en la UEFA pero sin duda es una gran decepción, un palo
deportivo muy fuerte. Para sufrir esta decepciones hay que estar
ahí, hemos llegado y ahora nos debemos conformar con la UEFA. Esto
ahora nos sale a poco ya que teníamos la miel en los labios». El
máximo accionista señaló también que «no se ha hecho un buen
partido, hay que seguir adelante, nos queda la Liga y como he dicho
también la UEFA», dijo.
Por su parte el consejero delegado señaló que «es una pena no
habernos clasificado. Hemos perdido por nuestros propios errores.
El encuentro no ha sido bueno, no tuvimos ambición, nos queda la
Liga y la UEFA. El equipo ha sido conformista y esto conlleva
siempre un riesgo».
El palco presidencial era un entierro y las caras de los
directivos e invitados delataban si duda que el fracaso era total y
absoluto. Ahora las consigna es centrar la atención en la Liga y
también hacerlo en la segunda competición, la UEFA, que no es tan
espectacular a nivel económico como la Champions League.
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