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El Molde les dio una lección y han aprendido mucho desde su aciaga estancia en Noruega. Los jugadores del Real Mallorca conocen mejor que nadie los peligros que entraña un marcador sin goles en campo contrario (lo pagaron con la eliminación de la Liga de Campeones) y ahora consideran clave conseguir al menos un tanto sobre el césped del Ander Stadium. Para el lateral Miquel Soler, el pase a la siguiente ronda debe quedar en buena medida decantado en el encuentro de hoy: «En la previa de la Liga de Campeones quedó claro que en Europa no existen los rivales fáciles. Si nosotros no marcamos luego son ellos los que tienen noventa minutos para conseguir un gol de valor doble, por eso es muy importante que afrontemos el partido de ida con ambición y de hecho pienso que todos estamos muy mentalizados en este sentido». En similares términos se expresó su compañero de demarcación Xabier Olaizola. Para el experimentado defensa, en el encuentro que disputará el Mallorca esta tarde no cabe especular. «Tenemos mucho respeto por el rival, aunque vaya el penúltimo en la clasificación de su liga porque una competición europea es algo muy diferente, saldrán motivadísimos y ante su afición van a darlo todo. Sin embargo eso no nos va a amilanar. Estoy convencido de que el Mallorca es superior, tenemos una plantilla de mayor calidad y eso debemos demostrarlo en el césped como sabemos, es decir, a base de trabajo, sacrificio y sobre todo humildad».