Antoni Tauler, en una imagen captada al término de la etapa entre Los Brochales y Guadalajara, leyendo Ultima Hora. (Foto: PEDRO PRIETO).

TW
0
PEDRO PRIETO Antoni Tauler no ha tardado en mostrar de nuevo sus credenciales en la Vuelta a España más espectacular de los últimos tiempos. El mallorquín, protagonista de la decimoquinta etapa disputada días atrás entre la localidad tarraconense de La Senia y Valencia (193 kilómetros de recorrido), volvió a ratificar su estado de gracia en Los Brochales (Teruel). Se metió de nuevo en la escapada buena junto al belga Vandenbrouchke (Cofis), Zarrabeitia (ONCE), Solaún (Banesto), González Arrieta (Euskaltel), Nardello (Mapei), Uriarte (Festina) y López Uriarte (Benfica) y cruzó la línea de meta en la quinta posición. Es la Vuelta de Tauler. El ciclista de Porreres reclamó máxima atención en la última etapa de Los Pirineos, en la que trabajó como nunca en favor de Roberto Heras.

ENVIADO ESPECIAL

Pero la épica llegó ayer. Antoni Tauler se repuso a una caída sufrida en el kilómetro cincuenta y fue capaz de reponerse a todo para llegar a Guadalajara entre los cinco mejores con una ventaja sustancial sobre el grueso del pelotón.

La etapa, no obstante, fue para el italiano Christian Moreni (Liquigas), que volvió a hacer buena una escapada de la jornada y tras rodar en un grupo de hasta once corredores demarró de éstos a menos de diez kilómetros de la llegada para adjudicarse la victoria. Moreni se impuso con un tiempo de 5 horas, 33 minutos y 12 segundos a una media de 40'5 km/h., tras los cuales el alemán Jan Ullrich mantiene el jersey oro del líder tras entrar su grupo en meta a dieciséis minutos y 34 segundos.

Como era de prever y tras lo visto en la jornada precedente, el deambular de la ronda española desde la localidad turolense hasta Guadalajara era el escenario propicio para las escapadas y las aventuras de aquellos corredores que ya nada tiene que decir en la clasificación general, por lo que casi desde la salida real se rodó a un fuerte ritmo y los escarceos en cabeza fueron constantes.

A poco de salir de los Bronchales ya se produjo el primer intento sin éxito del italiano Roscioli (Costa Almeria), como el de Miceli (Liquigas) y poco después también probaron fortuna Cuesta (ONCE) y Herve (Festina), como Nieto (Fuenlabrada) y Piccoli (Lampre) en el kilómetro 25, a los que se une algo más tarde Nardello (Mapei), pero todas sus intentonas acaban en fracaso.

La circunstancia más destacada hasta ese momento, excluidas escaramuzas, la protagonizó Vandenbroucke (Cofidis), quien se puso en cabeza a imponer el ritmo y éste fue tan rápido que «cortó» al pelotón en tres grupos, en el primero de los cuales se gestó una nueva escapada integrada entre otros por Tauler. En el Alto de Cabrillas las diferencias son mínimas, pero después se produce una nueva escapada de once corredores que demostraron un entendimiento total y con relevos constantes consiguieron abrir un hueco importante. De ellos saltó a poco más de diez kilómetros Andrea Tafi, pero su aventura se acabó rápido. Casi de inmediato lo probó su compatriota Christian Moreni, el ganador final.